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Proyecto drones antiincendios de Telefónica. (Imagen: Telefónica) que podrían detectar cualquier foco de incendio en un perímetro de 15 km. Esta capacidad de detección se combinaría con drones alojados en hangares en la misma torre, donde permanecería en espera, recibiendo carga eléctrica para sus baterías y datos de los sensores, que permitirían su posicionamiento sobre el fuego recién iniciado. Esto permitiría obtener datos vitales para los equipos de extinción, siendo incluso posible la toma de control del dron por el centro de control de emergencias a fin de recopilar información de cualquier tipo. Los colaboradores de Telefónica en este proyecto son la Universidad Carlos III, que ha desarrollado el sistema de vuelo autónomo y la interfaz con el servicio de emergencia. La empresa Divisek ha sido la encargada del sistema autónomo de recarga del dron, y DRONITEC ha colaborado en toda la parte de servicios asociados al dron. Drone Hopper apagafuegos. (Imagen: Drone Hopper) LOS DRONES EN LA FASE DE EXTINCIÓN DE LOS INCENDIOS: FUEGOS PRESCRITOS Y DRONES APAGAFUEGOS Durante el incendio, los drones pueden detectar el calor, la dirección del viento, etc., siendo una ayuda fundamental para bomberos y cuerpos de seguridad. Entre las ventajas del empleo de drones en esta fase está en la capacidad de operar de noche o en condiciones de baja visibilidad frente a los medios tripulados. Así, por ejemplo, la UME ha incorporado a sus unidades de lucha contraincendios drones Cóndor de la empresa española Dronetools. Se trata de hexacópteros capaces de operar en condiciones climáticas adversas y con capacidad de gestionar dos cargas de pago diferentes a la vez, teniendo un tiempo de operación de hasta 50 minutos. Para hacer frente a los incendios forestales, debe adoptarse un enfoque proactivo si se quiere reducir la amenaza que estos suponen para la población y para el medio ambiente. Una de las opciones proactivas consiste en adelantarse al fuego eliminando el material combustible antes de que el incendio forestal llegue a una determinada zona, permitiendo de esta forma frenar su avance. Una forma de eliminar este material combustible sería el uso controlado del fuego para reducir la vegetación bajo unas condiciones específicas que permiten fijar la intensidad del fuego y la cantidad de combustible vegetal a eliminar según un objetivo propuesto. Son los denominados fuegos prescritos5. El Departamento de Interior de los Estados Unidos ha recurrido al empleo de drones para llevar a cabo esta tarea, por ejemplo en el incendio de Maroon (Arizona) en junio de este año. Los drones han sido empleados en este caso transportando una carga de bolas incendiarias, también llamadas huevos de dragón, que son esferas de plástico rellenas con permanganato potásico. El dron les inyecta glicol y las lanza a un ritmo de 30 por minuto, produciéndose una reacción química que las incendia en menos de 30 segundos6. Se consigue, de esta REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Noviembre 2019 919


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