Wikipedia descarta el control de Gobiernos y el compromiso de aceptar fondos públicos. No solo es importante la continuidad de Wikipedia. Su neutralidad es también importante. En una fuente con su número de consultas, la introducción de un sesgo en la información podría tener un efecto importante sobre la opinión pública o la educación de una generación. La propia Wikipedia es consciente de ello y ha desarrollado mecanismos de control cada vez más efectivos para evitar incluir afirmaciones que no puedan ser contrastadas, textos tendenciosos o partidistas y contenidos que puedan constituir propaganda o publicidad de carácter comercial, político o social. Se defiende también de las maniobras de grupos de editores coordinados para apoyarse mutuamente, persigue las autocitas y la inclusión de información no relevante desde el punto de vista enciclopédico. Aunque es la propia comunidad de editores la que realiza ese control, esa comunidad está formada en la Wikipedia en español por unos 225 colaboradores habituales y unos 1050 esporádicos, aunque hay miles de cuentas que registran muy poca o ninguna actividad, o están inactivas desde hace mucho tiempo. Para influir en las decisiones que por votación se toman en Wikipedia, hay que tener un numero mínimo de ediciones y una antigüedad como colaborador. Sin embargo, sigue siendo un grupo de personas reducido y en muchos casos anónimo. El sistema parece estar funcionando hasta ahora, pero, ¿es Wikipedia vulnerable? ¿Qué tipos de ataques podrían perpetrarse contra esta institución que hoy por hoy conserva y distribuye el conocimiento en la red? ¿Podría un grupo organizado hacerse con el control de alguna de las ramas de Wikipedia para usarla como plataforma de propaganda encubierta o como arma psicológica? Como bien sabemos, la información es poder, y no estaría de más prestar atención a la seguridad y calidad de nuestras fuentes habituales. SEGURIDAD EL SECUESTRO DE JEREZ El ramsomware es una de las tendencias más en auge dentro del amplio mundo del malware. Seguramente porque resulta bastante lucrativo para los criminales. El principio es sencillo: a través de un engaño, se instala un malware en el ordenador víctima, que encripta la información del mismo y envía un informe al criminal. Este realiza una evaluación sobre los posibles del propietario del sistema para realizar una experta tasación del valor que puede alcanzar el rescate. Recientemente se ha rumoreado que puede haber una campaña de ataques a ordenadores de la Administración pública en España, pero también en otros países europeos. Podría ser, pero también cabe pensar que, de entre las presas obtenidas por los delincuentes, las más codiciadas sean las de corporaciones o instituciones públicas, porque su situación es muy delicada ante la opinión pública. El 2 de octubre los servidores del ayuntamiento de Jerez de la Frontera se vieron afectados por un ataque del ramsomware Ryuk, de origen ruso, y que ha encriptado las bases de datos de varios consistorios españoles. Todos los servicios informáticos quedaron fuera de servicio, excepto un servidor con Linux que corre un servidor de centralita telefónica Asterisk. Según declaraciones a la prensa, el malware se coló a través del correo. Aunque se calculan por millones los beneficios que pueden haber obtenido los criminales extorsionando a sus víctimas, pagar no garantiza recuperar los datos y hacerlo no asegura que el ordenador haya quedado limpio. Después del incidente hay que realizar una «limpieza a fondo » para eliminar cualquier rastro del intruso. El cifrado utilizado para encriptar la información es en la práctica indescifrable, ya que de conseguirse tardaría un tiempo que los servidores no pueden permanecer fuera de servicio. Por ello, y dado que el error humano que permite la entrada del intruso es prácticamente imposible de erradicar al 100 %, la mejor política contra las consecuencias de estos ataques es disponer de copias de seguridad frecuentes en servidores seguros. Mientras escribo esta crónica, seis días después del ataque, el ayuntamiento de Jerez no se ha recuperado completamente del ataque. 926 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Noviembre 2019
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