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motorizados (EMT), este último a tres secciones. Todos estos grupos se subordinarían a una plana mayor regimental responsable de los asuntos institucionales y de gestionar el apoyo logístico desde retaguardia (reachback). Dado que los escuadrones de reconocimiento y vigilancia operarán normalmente agregados a los diferentes grupos de combate de la brigada, el escuadrón de plana mayor y servicios (EPLMS) podría centralizarse en el regimiento como sucedía en los del plan META, la unidad de caballería más polivalente de su historia. Este modelo pervive en el Ejército italiano, el único que conserva la dualidad regimiento/grupo, pues el resto prescinde de uno de ellos. Una vez transferidos a caballería sus medios de obtención, las compañías de inteligencia se integrarían en las nuevas unidades de operaciones de información, que también abarcarían otras disciplinas como CIMIC, PSYOPS y guerra electrónica. Estarían compuestas únicamente por analistas interarmas en segundo tramo de carrera que hubieran cursado las distintas especialidades de trayectoria, entre los que se incluirían los operadores HUMINT. Esto simplificaría notablemente el mando táctico y la coordinación de la obtención, ya que actualmente el centro de integración y difusión (CIDI) se anexa al puesto de mando de brigada pero las secciones de vigilancia terrestre y aérea han de desplegar en extrema vanguardia, a una distancia que podría exceder el alcance de sus transmisiones. Como allí tendrían que coordinarse con los sensores del grupo de caballería, responsable 44  /  Revista Ejército  n.º 943 • noviembre 2019 de prestarles protección y apoyo logístico, parecería más lógico que este los reuniese orgánicamente, y que el núcleo de inteligencia se limitase a recopilar, explotar y difundir la información obtenida bajo la supervisión del G2. En lugar de los antiguos regimientos de caballería divisionarios, todos los ejércitos occidentales han creado recientemente unos mandos de operaciones de información que reúnen las capacidades ISTAR, CIMIC, PSYOPS y EW para proporcionar apoyo a este nivel y superiores. Materiales En la primera parte de este artículo quedó patente la falta de consenso entre los ejércitos analizados respecto a la conveniencia de articular las secciones con orgánicas homogéneas o heterogéneas, ya que ambas opciones tienen ventajas e inconvenientes. Una patrulla formada únicamente por vehículos ligeros es muy discreta, pero si va acompañada por un carro puede ser detectada a gran distancia, especialmente de noche. Las cadenas suponen un lastre en desplazamientos veloces por carretera, y las ruedas en terreno abrupto, suelto o mojado. Un blindado puede ser destruido por un simple lanzagranadas o por un cañón de mediano calibre que apenas arañaría el escudo de un carro. En cambio, este siempre constituye un objetivo rentable para otro carro o un misil, especialmente cuando forma parte de una partida de reconocimiento a vanguardia, pues el agresor tendrá tiempo suficiente para replegarse antes de ser alcanzado por el grueso enemigo. Quizás por ello, solo Francia y España siguen combinando sus carros con vehículos de exploración desde la caída del Muro, si bien la primera retomó esa costumbre en su última transformación con el único objetivo de que las tripulaciones de Leclerc adquirieran una formación dual que les permitiera desplegar con VBL en escenarios asimétricos. Por el contrario, la homogeneización de las plataformas en los escuadrones de reconocimiento simplificaría considerablemente la instrucción del personal y el mantenimiento del material. Además, evitaría los actuales desfases tecnológicos entre sistemas de armas de distinta generación y la pérdida de cohesión de las secciones en el caso habitual de que solo los vehículos de ruedas desplegasen en el extranjero. Dado que cada grupo acorazado contaría con cuatro secciones de carros Leopardo, cuando la situación táctica lo requiriese podría segregársele una a cada escuadrón para constituir seis patrullas mixtas de reconocimiento (VEC/CC). Pese a ello, aún dispondría de tres escuadrones estándar a tres secciones para seguir actuando reunido en beneficio de la brigada, o bien repartido entre sus tres grupos de combate. Las existencias de Centauro son más reducidas pero suficientes para las dos brigadas medias. Los BMR/ VEC asignados actualmente a caballería se sustituirían por Dragón, incluyendo la versión contracarro a costa de la portamortero. Tanto los VERT como los VVT están contemplados en los programas de adquisiciones, y los VDCC se obtendrían disolviendo las compañías contracarro, de las que carecen todos los ejércitos de referencia por delegar esa función en la caballería.


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