Figure - Tropas españolas en Madrid, preparando su embarque en ferrocarril previo a su traslado a Melilla - Tropas españolas en Madrid, preparando su embarque en ferrocarril previo a su traslado a Melilla - con la operación de Ait Aixa, que se saldó con 57 muertos y 226 heridos, y el 27 en el barranco del Lobo, en las estribaciones del Gurugú, la brigada de cazadores de Madrid del general Pintos fue emboscada desde las al­turas y sufrió 150 muertos y 600 he­ridos. - con la operación de Ait Aixa, que se saldó con 57 muertos y 226 heridos, y el 27 en el barranco del Lobo, en las estribaciones del Gurugú, la brigada de cazadores de Madrid del general Pintos fue emboscada desde las al­turas y sufrió 150 muertos y 600 he­ridos. - Aquel verano de 1909 puso de mani­fiesto tanto el cambio de opinión de la sociedad respecto a las expediciones militares como la falta de capacidad de las unidades expedicionarias de recluta forzosa para esas campañas. Escribe Togores: «La única manera de suprimir esta oposición pasaba por la sustitución del servicio militar obliga­torio en el Protectorado o, al menos, acortarlo mediante la creación de un ejército colonial profesional semejan­te a los de Francia, Gran Bretaña o Alemania». - 1 - UN PROYECTO LLAMADO LEGIÓN - El teniente coronel Ballenilla, en su obra La Legión 1920-1927, realiza un detallado seguimiento de cómo la idea de crear una Legión en Espa­ña llegó a hacerse realidad. El primer paso para solucionar el problema de la recluta voluntaria para África fue la creación, en diciembre de 1909, de una unidad de fuerzas indígenas en la zona de Melilla. - En junio de 1911 el general Agustín de Luque y Coca presentó una ley que contenía las bases del reclutamiento con un servicio militar obligatorio, donde desaparecían la sustitución y la redención, pero, a pesar de las inten­ciones igualitarias, dejaba abierta una puerta para las clases más pudien­tes: el soldado de cuota. El mismo - En junio de 1911 el general Agustín de Luque y Coca presentó una ley que contenía las bases del reclutamiento con un servicio militar obligatorio, donde desaparecían la sustitución y la redención, pero, a pesar de las inten­ciones igualitarias, dejaba abierta una puerta para las clases más pudien­tes: el soldado de cuota. El mismo - 2 - ministerio dio un gran paso para redu­cir el número de soldados españoles que prestaba servicio en Marruecos con la acertada creación de las Fuer­zas Regulares Indígenas de Melilla. Esta organización recayó en el tenien­te coronel Dámaso Berenguer Fusté que, como veremos, con el transcur­so de los años tendría un papel deter­minante en la creación de una Legión extranjera en España. Los ensayos continuaron y, en julio de 1914, se dio un gran paso al multiplicar las Fuerzas Regulares, que llegaron a cuatro g - Figure - Último retrato del general Pintos. Le acompaña el teniente coronel Luis Carniago, y está hecho momentos antes de salir para el combate del 27, en el que murió heroicamente al frente de las fuerzas de su mando - Último retrato del general Pintos. Le acompaña el teniente coronel Luis Carniago, y está hecho momentos antes de salir para el combate del 27, en el que murió heroicamente al frente de las fuerzas de su mando - Durante el ministerio del general Ra­món Echagüe, en 1915, se propuso la creación de las Fuerzas de África, con el incremento de las plantillas de las unidades de Tetuán, Melilla y Larache. Aun así no fue hasta el año 1916 cuando, de nuevo el general Lu­que Coca, en esta ocasión en el go­bierno de Romanones, realizó el Es­tudio de la organización del Ejército de África, haciendo hincapié en que el ejército colonial debía estar com­puesto por tropas procedentes de la recluta voluntaria. El proyecto lanza­ba - Durante el ministerio del general Ra­món Echagüe, en 1915, se propuso la creación de las Fuerzas de África, con el incremento de las plantillas de las unidades de Tetuán, Melilla y Larache. Aun así no fue hasta el año 1916 cuando, de nuevo el general Lu­que Coca, en esta ocasión en el go­bierno de Romanones, realizó el Es­tudio de la organización del Ejército de África, haciendo hincapié en que el ejército colonial debía estar com­puesto por tropas procedentes de la recluta voluntaria. El proyecto lanza­ba - 3 - El tiempo corría y los ministros de la Guerra se sucedían unos a otros. En noviembre de 1917, Juan de la Cierva Peñafiel planteó un ejército colonial con una unidad de extranjeros. Aque­llas intenciones abrieron el camino para que el general Dámaso Beren­guer, subsecretario de Guerra desde julio de 1918, se informase acerca del estudio llevado a cabo por el Estado Mayor Central del general Valeriano Weyler, de creación de una Legión extranjera en África. Aquel trabajo concluía en que se adoptara como modelo - 4 - 5 - Cuando meses más tarde, en no­viembre de 1918, Berenguer acce­dió al Ministerio de la Guerra, se in­formó de que el proyecto ya lo había - Cuando meses más tarde, en no­viembre de 1918, Berenguer acce­dió al Ministerio de la Guerra, se in­formó de que el proyecto ya lo había - 6

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Tropas españolas en Madrid,preparando su embarque en ferrocarril previo a su traslado a Melilla con la operación de Ait Aixa, que se saldó con 57 muertos y 226 heridos,y el 27 en el barranco del Lobo, en las estribaciones del Gurugú, la brigada de cazadores de Madrid del general Pintos fue emboscada desde las alturas y sufrió 150 muertos y 600 heridos. Aquel verano de 1909 puso de manifiesto tanto el cambio de opinión de la sociedad respecto a las expediciones militares como la falta de capacidad de las unidades expedicionarias de recluta forzosa para esas campañas. Escribe Togores: «La única manera de suprimir esta oposición pasaba por la sustitución del servicio militar obligatorio en el Protectorado o, al menos, acortarlo mediante la creación de un ejército colonial profesional semejante a los de Francia, Gran Bretaña o Alemania»1. UN PROYECTO LLAMADO LEGIÓN El teniente coronel Ballenilla, en su obra La Legión 1920-1927, realiza un detallado seguimiento de cómo la idea de crear una Legión en España llegó a hacerse realidad. El primer paso para solucionar el problema de la recluta voluntaria para África fue la creación, en diciembre de 1909, de una unidad de fuerzas indígenas en la zona de Melilla. En junio de 1911 el general Agustín de Luque y Coca presentó una ley que contenía las bases del reclutamiento con un servicio militar obligatorio,donde desaparecían la sustitución y la redención, pero, a pesar de las intenciones igualitarias, dejaba abierta una puerta para las clases más pudientes: el soldado de cuota2. El mismo Último retrato del general Pintos. Le acompaña el teniente coronel Luis Carniago, y está hecho momentos antes de salir para el combate del 27, en el que murió heroicamente al frente de las fuerzas de su mando ministerio dio un gran paso para reducir el número de soldados españoles que prestaba servicio en Marruecos con la acertada creación de las Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla.Esta organización recayó en el teniente coronel Dámaso Berenguer Fusté que, como veremos, con el transcurso de los años tendría un papel determinante en la creación de una Legión extranjera en España. Los ensayos continuaron y, en julio de 1914, se dio un gran paso al multiplicar las Fuerzas Regulares, que llegaron a cuatro grupos: Tetuán n.º1, Melilla n.º2, Ceuta n.º3 y Larache n.º4. Durante el ministerio del general Ramón Echagüe, en 1915, se propuso la creación de las Fuerzas de África, con el incremento de las plantillas de las unidades de Tetuán, Melilla y Larache. Aun así no fue hasta el año 1916 cuando, de nuevo el general Luque Coca, en esta ocasión en el gobierno de Romanones, realizó el Estudio de la organización del Ejército de África, haciendo hincapié en que el ejército colonial debía estar compuesto por tropas procedentes de la recluta voluntaria. El proyecto lanzaba una propuesta novedosa: «Como complemento de estas tropas especiales (fuerzas indígenas) se estudiará la organización de una Legión extranjera… »3. El tiempo corría y los ministros de la Guerra se sucedían unos a otros4. En noviembre de 1917, Juan de la Cierva Peñafiel planteó un ejército colonial con una unidad de extranjeros. Aquellas intenciones abrieron el camino para que el general Dámaso Berenguer, subsecretario de Guerra desde julio de 1918, se informase acerca del estudio llevado a cabo por el Estado Mayor Central del general Valeriano Weyler, de creación de una Legión extranjera en África5. Aquel trabajo concluía en que se adoptara como modelo la Legión extranjera francesa: «la mejor tropa colonial del mundo». Quedaba claro en qué dirección había que mirar, pues bastaba con cruzar los Pirineos o el cauce del río Muluya para encontrar un legionario francés. Cuando meses más tarde, en noviembre de 1918, Berenguer accedió al Ministerio de la Guerra6, se informó de que el proyecto ya lo había 93

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