Page 22

RAA_889_1

extender nuestras acciones más allá que cualquier otro medio convencional –terrestre, marino o aéreo– sirviendo para la preparación y el apoyo de las misiones de estos. Así, los tradicionales medios CIS (Communications Information Systems), ya no son solo medios de apoyo, sino las modernas armas con las que tendremos que garantizar la seguridad de las naciones, tanto en su vertiente civil como en la militar. Llegados a este punto, es preciso prestar atención a otro elemento fundamental de la seguridad y defensa íntimamente relacionado con lo anterior, ya que comparte el mismo medio físico, la guerra electrónica (EW). Como ya expuse en las conclusiones de mi anterior artículo «Los nuevos escenarios de la EW y sus retos tecnológicos» (Revista de Aeronáutica y Astronáutica n.º 876 de septiembre de 2018) «Los nuevos escenarios y la evolución de las TIC desplegadas en ellos, nos plantean un nuevo entorno en el que las fronteras son cada vez más difusas y en el que desde el combatiente de a pie, hasta la más moderna de las plataformas, dependerá de señales electro-ópticas para desarrollar su misión como parte integrante de una comunidad completamente interconectada». Así pues ya tenemos las tres patas que sustentan el moderno tablero de juego y que se materializan en el concepto CEMA, Ciber Electromagnetic Activities. Este concepto, actualmente implementado en varios de los países de nuestro entorno, nace de la constatación de que, para poder tener éxito en los modernos teatros multidominio, es preciso conseguir una superioridad en el dominio cognitivo de dichos entornos operacionales, que normalmente se obtiene y distribuye mediante una infraestructura tecnológica con fuerte dependencia electrónica. Así lo reconoce el JEMAD en su concepto de ciberdefensa de 2018 (solución: elementos centrales; integración en las operaciones conjuntas). En consecuencia, es preciso disponer de una superioridad –o al menos la necesaria disponibilidad– en el uso del EMS, no solo para sustentar dicha infraestructura, sino para poder planificar, conducir y ejecutar las operaciones militares. Por ello las operaciones ciber, junto con las EMO (Electromagnetic Operations), en un objetivo conjunto para conseguir y garantizar el uso del EMS para nuestras fuerzas y denegárselo en caso necesario al adversario, deberían estar presentes mediante células CEMA –equipos de técnicos multidisciplinares expertos en las ramas de telecomunicaciones, EW y ciber–, en todas las fases de las operaciones, ya que sin una mínima superioridad en este medio físico, difícilmente podremos desarro- 948 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Diciembre 2019


RAA_889_1
To see the actual publication please follow the link above