Page 103

RGM_277_4_noviembre_2019_1

TEMAS PROFESIONALES zan a actuar, sin embargo, esto está totalmente alejado de la realidad, por eso es conveniente recordar la tan conocida frase en toda su extensión: «... Si reflexionamos en que la guerra tiene un objetivo político como raíz de su existencia, entonces por supuesto que este motivo original, deberá también continuar conduciendo su vida en las primeras y más altas consideraciones de la misma. De todas formas, el objetivo político no es un despótico dictador al respecto; tiene que adaptarse a la naturaleza de los medios, y aunque los cambios de los medios puedan significar modificaciones del objetivo político, éste mantendrá siempre un lugar superior en toda consideración. La política, por tanto, está entremezclada con todas las acciones de la guerra y debe de ejercer una continua influencia sobre ella en la medida en que lo permita la naturaleza de las fuerzas que la ha liberado. Vemos así que la guerra no es solo un mero acto político, sino un verdadero instrumento político, una continuación de la relación política, una continuación de la misma mediante otros medios.» A partir de aquí se deducen una serie de principios: — Política y guerra están íntimamente unidas tanto en la paz como durante la guerra. En la paz la política no puede olvidarse de la capacidad militar de la nación, para no echar por la borda sus propios objetivos y, por otra parte, durante la guerra no se puede olvidar el motivo político que ha generado las hostilidades. — Con respecto a la diplomacia y los objetivos militares ocurre algo parecido. El diplomático no puede desconocer durante la paz la importancia que tiene lo militar en relación con la política exterior de la nación. Por otra parte los militares no pueden pensar en potenciar su sistema estratégico sin tener presentes las tendencias de las relaciones internacionales y sus consecuencias sobre la política exterior. — Al no ser el objetivo político el «despótico dictador» y, puesto que el arte militar tiene características de tipo técnico que obligan a la política a adaptarse al medio que emplea, la diplomacia necesita conocer la manera en que las nuevas armas e innovaciones bélicas pueden afectar a la posición estratégica de una nación y, en consecuencia, pueden afectar a la política exterior, lo cual obliga a acudir a los técnicos de la guerra en busca de información. Tales principios siguen siendo válidos en tiempo de guerra y por eso, la diplomacia, no solo no interrumpe sus esfuerzos en espera de que terminen las hostilidades, sino que los redobla y tiene misiones específicas en el derecho internacional que pueden ejercer en muchos aspectos: ganar y conservar aliados, vigilar el cumplimiento de la neutralidad, buscando oportunidades para 750 Noviembre


RGM_277_4_noviembre_2019_1
To see the actual publication please follow the link above