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TEMAS PROFESIONALES da cadena de islas». Un límite al este del cual las Fuerzas Armadas chinas tratarían de detener el avance de las fuerzas navales contrarias mediante la aplicación de un concepto ampliado de «defensa activa», algo cada vez más factible con el incremento de las capacidades militares chinas y las nuevas armas como el misil balístico antibuque DF-21 D (14), los submarinos clases Shang y Yuan y la serie de satélites de vigilancia marítima Yaogan. Sin embargo en lo que se refiere al Índico, China estaría todavía lejos de poder asegurar su libre acceso al golfo Pérsico y el este de África lo que, además de hacer necesaria la neutralización de las fuerzas americanas en la región, la pondría frente a uno de sus grandes competidores estratégicos, la India, que considera ese océano como un área vital para su seguridad (15). Además el acceso al Índico requiere el control de Malaca y los estrechos de la Sonda, lo que no solo es difícil, sino que nos pone ante una peligrosísima situación de conflagración generalizada en Asia. China hasta ahora ha disfrutado de las ventajas de la seguridad y libertad de navegación en todo el globo y sobre ambas ha construido la prosperidad del país, lo que hace improbable que esté interesada en forzar un conflicto abierto con los Estados Unidos, o sus aliados asiáticos, a menos que su seguridad nacional esté directamente amenazada. La línea de acción preferida por China ha sido moverse en pequeños pasos, evitando caer en la provocación y alertar a sus oponentes, asegurando así sus objetivos a largo plazo. Las posturas antiacceso no son exclusivas de China, también se dan en otras áreas del globo, notablemente por Rusia e Irán, aunque con medios y alcances muy diferentes. En el caso ruso, creando bastiones defensivos, «áreas bastión», alrededor de las localizaciones donde están basadas sus fuerzas de disuasión nuclear, que hoy en día constituyen el apoyo fundamental del estatus de Rusia como gran potencia. Las áreas de la península de Kola y de Petropavlovsk, en Kamchatka, entrarían dentro de esta categoría, defendidas por aviación, submarinos y misiles antiaéreos S-400 Triumf (SA-21 Growler), S-300 (SA-20 Gargoyle) y misiles de crucero antibuque de largo alcance K-300P Bastion-P (SS-C-5 Stooge) (16). Mientras que en el Báltico ruso, el «óblast» de Kaliningrado y el golfo de Finlandia, principal entrada a San Petersburgo y los accesos a Sebastopol, en Crimea, entran en la categoría de negación del acceso al territorio. Tal como sería fundamentalmente el caso de Irán en relación al golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz, que periódicamente amenaza con cerrar según los vaivenes de interminable pugna con sus vecinos (14) El DF-21 D (CSS-5 Mod-4) es un misil balístico antibuque de alcance medio, instalado en vehículos lanzadores móviles terrestres; se estima que su alcance sería superior a los 1.500 kilómetros. (15) YOSHIHARA, Toshi; HOLMES, James R.: op. cit., pp. 83-86. (16) «Moscow’s missions: Russian expeditionary warfare capabilities, Tim Ripley». Jane’s Defence Weekly, 22/01/2019. 726 Noviembre


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