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RGM_277_5_diciembre_2019

TEMAS PROFESIONALES El entorno electromagnético Garantizar el acceso y proteger el libre uso del EME ha llevado a la OTAN y a otros países a promulgar documentos doctrinales de diferente naturaleza que permitieran abordar el acceso y control de este preciado recurso que, sin lugar a dudas, es limitado. En concreto la Alianza ha promulgado una estrategia a tal efecto (3), acordada por diferentes foros como NEWAC o NACSI (4). Estos desarrollos doctrinales nos deberían llevar a una profunda reflexión nacional ante la orfandad de doctrina y procedimientos a este respecto. La doctrina militar nacional debe armonizarse con la de las instituciones internacionales proveedoras de seguridad, como la OTAN, y desde luego con los países que conforman el sistema de seguridad del que España participa. Este básico razonamiento debería tener reflejo en desarrollos doctrinales sobre el entorno electromagnético. Pero las preguntas a realizarse para aclarar este asunto serían: ¿qué entendemos por espectro electromagnético?, ¿entorno, ambiente o dominio encierran un mismo significado?, ¿es un nuevo campo de batalla? Conforme la doctrina para el empleo de las FF. AA., PDC-01(A), los ámbitos de operación son los espacios físicos y no físicos, con características propias diferenciadas que condicionan las aptitudes y procedimientos de los medios, fuerzas y capacidades que deben operar en ellos. Se declaran como ámbitos de operación el terrestre, el marítimo, el aeroespacial, el cognitivo y el ciberespacial. Aunque no está claramente expresado, se entiende que el EME forma parte de los ámbitos mixtos, en especial por la necesidad de coordinación y por su transversalidad. A un nivel subordinado de doctrina nos encontramos con el CEFAS, que utilizó como uno de los documentos base el Future Framework for Alliance Operations (FFAO-2018) del Mando Aliado de Transformación (ACT, Allied Command Transformation). Uno de los objetivos del FFAO es la evaluación del entorno futuro de seguridad, además de establecer la situación de inestabilidad que pudiera provocar una actuación de la OTAN. Después de un análisis profundo, el documento aporta las características del futuro conflicto y las situaciones de inestabilidad. Ambas demandan tener libre acceso al EME, por lo que no es de extrañar que una de sus recomendaciones finales para las fuerzas de la OTAN es tener la superioridad en Guerra Electrónica (GE). Lo interesante es llegar a discernir si el EME puede ser un nuevo ámbito de opera- (3) La estrategia fue firmada el 4 de octubre por los jefes de Estado Mayor de los Mandos Estratégicos de la OTAN (ACT y ACO) y su denominación es idéntica a la de los Estados Unidos: Electromagnetic Spectrum Strategy. (4) Ambos son los más altos comités asesores del Comité Militar: en el caso del NEWAC (NATO Electronic Warfare Advisory Committee) sobre asuntos de guerra electrónica, y el NACSI (NATO Advisory Committee on Signals Intelligence) sobre inteligencia de señales. 972 Diciembre


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