TEMAS PROFESIONALES Tercer Batallón Mecanizado de Desembarco de la Brigada de Infantería de Marina durante el Ejercicio CONTEX-PHIBEX de la Marinha portuguesa, junio de 2019. (Foto: Armada española). Osprey le permiten proyectar los medios desde una distancia suficiente como para mantener la nave en un radio de seguridad. Si bien no hay en la actualidad ningún estudio destinado a la construcción de naves con capacidades multipropósito similares a las del buque de combate litoral norteamericano, es cierto que la Armada está tomando algunas medidas muy positivas que en el futuro podrían facilitar la aplicación de la doctrina de la letalidad distribuida: — La próxima instalación de torres de armamento de control remoto Sentinel (Remote Weapon System, RWS) incrementará el nivel de protección activa de los buques. No solo los LPD y el LHD dispondrán de estos sistemas, sino que también lo harán las fragatas y algunos patrulleros. Estos medios les permitirán hacer frente a las amenazas típicas de entornos asimétricos (embarcaciones suicidas, pequeñas lanchas lanzamisiles…), pudiendo actuar con mayor seguridad en zonas próximas a la costa. — El diseño de la futura F-110 es también prometedor. A medio camino entre el buque de acción marítima (BAM) y las fragatas clase Álvaro de Bazán, dispondrá de espacios multiuso que permitirán el embarque de unidades y medios de Infantería de Marina capaces de realizar cometidos que excederían a los tradicionales de protección del buque llevados a cabo por los equipos operativos de seguridad (EOS). 2019 985
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