TEMAS PROFESIONALES Irán podría extender el conflicto al mar Rojo, ya que cuenta con sus aliados hutíes de Bab el-Mandeb, o a Suez desde sus bases de Siria. Yemen es un ejemplo de guerra híbrida, donde hemos visto botes teledirigidos cargados de explosivos, una táctica también usada por la IRGCN y que en el caso yemení logró dañar una moderna fragata saudí, la RSN Al Madinah (F-702) (15). Se trata de una estrategia que obligaría a cerrar un paso por el que se mueve el 20 por 100 del petróleo del mundo, un tercio del que se transporta por mar. Irán lo sabe, así como sus vecinos, que tratan de bloquear este chokepoint. Valdría todo, minas, drones, misiles o ataques terroristas de cualquier grupo chií, el objetivo es presionar, provocar una quiebra económica que afecte al mundo y que obligue a negociar (Pham, 2010). Teherán cuenta con debilitar a sus vecinos a través de una quinta columna formada con chiíes —lo hemos visto en Baréin— o dañarlos económicamente a través de ataques terroristas (Kaplan, 2013: 351). La retirada de EAU del conflicto de Yemen es un claro ejemplo: la amenaza de ataques terroristas a sus infraestructuras petroleras ha provocado su repliegue. Culpan a Irán, pero también puede haber sido la insurgencia chií de Yemen, Baréin o el propio Irak. Baterías móviles de misiles antibuque Qadr. (Mohammad Sadegh Heydari). (15) «Video Shows Houthi Boat Attack on Saudi Frigate» (2017). USNI. Disponible en: https://bit.ly/2yxzCFe (consulta 11/4/2019). 962 Diciembre
RGM_277_5_diciembre_2019
To see the actual publication please follow the link above