108 JOAQUÍN GIL HONDUVILLA En el resumen de operaciones de 30 de junio, al que se acompañaban planos y croquis, estaba dedicado a las tres acciones de mayor relieve sucedidas en aquel mes. Estas fueron: la batalla terrestre de Te-li-tsu, el raid naval de la escuadra rusa de Vladivostok que dio lugar al incidente del Hitachi Maru y la salida de la flota rusa de Port Arthur el 23 de junio. Respecto a la primera de las acciones comentadas, el capitán Herrera, con el apoyo de dos planos de confección propia, venía a informar a sus superiores que las fuerzas japonesas salieron de la línea Pitsevo-Pulantien en una progresión hacia el norte, con la intención de asegurar el cerco de Port Arthur. El avance se proyectó en tres direcciones, el ejército de la derecha siguió el camino que conduce de Pitsevo a Siu-yen- Cheng; el del centro seguía la vía férrea que iba de Pulantien al mismo punto y el de la izquierda marchó hacia Fu-chu. El 14 de junio se produjo el contacto entre las fuerzas japonesas y las rusas. El peso de la acción se desarrolló en el ala izquierda japonesa, donde cooperaron en una maniobra envolvente el ejército de la izquierda y el del centro, este último fijando a las fuerzas enemigas y procediendo el primero a maniobrar hacia su retaguardia. El 15 siguieron las maniobras combinadas de los ejércitos japoneses consiguiendo desalojar a las fuerzas rusas que defendían Ping-kia-Tung, los cuales se vieron obligadas a cruzar el rio Fu-Chu y buscar nuevas posiciones en Ta-tang-Keng, desde donde pusieron en fuerte aprieto a las fuerzas japonesas que, tras pasar el rio, intentaron en sucesivas ocasiones alcanzar las alturas donde se encontraba el enemigo. Tan dura fue la resistencia rusa que los japoneses tuvieron que emplear todas sus reservas, consiguiendo, por fin, a las tres de la tarde que el ejército ruso se retirara. De la intensidad de los combates dan constancia los partes oficiales emitidos por el general Oku que cifraban las bajas propias en mil cien. Este mismo parte señalaba que en las referidas operaciones se habían tomado trescientos prisioneros enemigos, habiéndose enterrado a mil quinientos cadáveres rusos. Evidentemente, estos partes participaban de un nuevo aspecto de la guerra como era la intoxicación informativa. A la vista de la documentación consultada el agregado militar español señalaba en su informe que “Bien extraño es que dé el parte de esta acción el general Oku, cuando pensando prudentemente, ni él ni sus tropas debían apartarse del sitio de Puerto Arturo. Esto pudiera explicarse admitiendo que dicho General, con una o dos de sus divisiones y otras u otra de las fuerzas desembarcadas en Takushan ha organizado el cuerpo de ejército que combatió en Te-li-Tsu y seguirá operando hacia el norte, y que estas fuerzas y él han sido relevadas, por otras y otro general en el sitio de Puerto Arturo, sin que esto sea más que una conjetura. Los japoneses sin duda quieren que los rusos no sepan cuales ni cuantas son las tropas que tienen que combatir”24. 24 AGMM, Operaciones de campaña de la guerra ruso-japonesa, 6234.1/ 52 y 53. Revista de Historia Militar, 126 (2019), pp. 108-148. ISSN: 0482-5748
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