Tiradores de precisión camuflados en su puesto de observación. LA VANGUARDIA del Tercio de Armada La Compañía de Reconocimiento aporta capacidades de tiro de precisión, paracaidismo y buceo, entre otras LOS buques anfibios se dirigen a la costa donde se va a producir la operación. En sus entrañas, el grueso de la Fuerza de Desembarco de la Brigada de Infantería de Marina Tercio de Armada se prepara para el asalto. Un pequeño grupo se les ha adelantado. Amparados en la noche han alcanzado la playa en varias embarcaciones neumáticas. Son los profesionales de la Compañía de Reconocimiento. «En cualquier operación anfibia, ya sea en ejercicios como en una operación real, que podría ser en una zona hostil, realizamos un reconocimiento de la playa para determinar la viabilidad de nuestros medios de desembarco, así como reconocimiento y vigilancia de diversos objetivos en profundidad », comenta uno de los tenientes de esta pequeña pero imprescindible unidad de la Infantería de Marina española. Aunque se creó en 2012, como consecuencia de la integración de la antigua Unidad de Reconocimiento en la entonces denominada Unidad de Cuartel General, su génesis se debe a la necesidad de cubrir algunos de los cometidos que tenía la mítica UOE (Unidad de Operaciones Especiales), que en 2009 se trasladó a Cartagena (Murcia) para formar la nueva FGNE (Fuerza de Guerra Naval Especial), tras integrarse con la otra unidad de operaciones especiales de la Armada, la UEBC (Unidad Especial de Buceadores de Combate). La Compañía de Reconocimiento, que forma parte del Batallón de Cuartel General de la BRIMAR-TEAR, 40 Revista Española de Defensa Enero 2020
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