Enero 2020 última Se gestó en 1887, el ROA participó en su ejecución y hoy tiene un lugar propio en la Biblioteca Virtual de Defensa TRAS llevar a cabo algunas experiencias que combinaban la elaboración de cartas celestes con las nuevas técnicas de fotografía, el director del Observatorio de París, el contralmirante Mouchez, decidió convocar a sus colegas de centros astronómicos de todo el mundo con el propósito de ampliar las fronteras de los trabajos mencionados. Así, en 1887, la flor y nata de la Astronomía de la época se dio cita en el Congreso Astrofotográfico Internacional o Conferencia de Astrónomos de París. Un encuentro que ha dejado un doble y singular legado: la Carta fotográfica del cielo y el Catálogo astrofotográfico. MICROSITIO El proyecto nacido en la reunión parisina se dedicó «a la catalogación y cartografiado de millones de estrellas aplicando, por primera vez, las técnicas fotográficas». Más de un siglo después, tiene un «micrositio » en la Biblioteca Virtual de Defensa (www. bibliotecavirtualdefensa. es), indica la Subdirección General de Publicaciones y Patrimonio Cultural, área encargada de esta biblioteca (bVd). Además, subraya que esta carta todavía es «una fuente importante para la investigación». También 66 Revista Española de Defensa recuerda la subdirección que es «un catálogo de más de cinco millones de estrellas » y añade que, «más de 1.800 de las cartas geográficas hechas entonces por el Real Instituto y Observatorio de la Armada (ROA), son hoy accesibles a todos los interesados a través de la Biblioteca Virtual de Defensa». EL OBSERVATORIO DE LA ARMADA El micrositio de la carta narra que, entre los centros reunidos en la capital francesa en 1887, estuvo la institución naval española con sede en la localidad gaditana de San Fernando. En concreto, fue su director de entonces, Cecilio Pujazón, quien acudió a París, informó de los acuerdos tomados para construir la Carta fotográfica del cielo y apuntó la conveniencia de la participación de España en dicha empresa, a la que se sumaron un total de 19 observatorios de todo el mundo. El propio Pujazón fue designado para guiar el trabajo hispano. El ROA encargó a la casa Gautier de París un anteojo ecuatorial fotográfico con las especificaciones necesarias, que llegó a San Fernando en noviembre de 1889, continúa en su ubicación original, construida para él, y se ha usado hasta 1989 para observar estrellas y asteroides. En 1894, el ROA ya había tomado las 1.260 placas del catálogo y los clichés de la carta, de más lenta ejecución, se acabaron en 1923, como Greenwich y Oxford. El broche final a l singular trabajo, sostenido en el tiempo a pesar de las dificultades, llegó en 1929, con la publicación del tomo VI del Catálogo astrofotográfico para 1900. Sección del Observatorio de Marina de San Fernando. Declinación de -3º a -9º. Esther Paloma Martínez / Fotos: bVd Carta fotográfica DEL CIELO Telescopio refractor fotográfico, ubicado en el Real Observatorio de la Armada. Máquina medidora de placas, Gautier. Estudio del ROA para el Catálogo astrofotográfico y última fecha registrada: 29-09-1892. El proyecto reunió a un total de 19 observatorios de todo el mundo para catalogar y cartografiar el firmamento
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