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LA GUERRA HISPANO-FILIPINA, 1896-1897 99 Cuando aquel año José Rizal llegó a España para continuar sus estudios universitarios, pronto se asoció en el Círculo Hispano-Filipino y quiso impulsarlo colaborando en la creación de la Revista del Círculo Hispano-Filipino, de carácter quincenal y cuyo primer número apareció el 29 de octubre de 1882. Sin embargo, la asociación y su publicación desaparecieron en 1883 por las discrepancias existes entre los socios filipinos: los defensores del statu quo colonial, los reformistas partidarios de una abierta autonomía y una minoría independentista discrepante que emergía entre el sector autonomista. Luego, en julio de 1888 se fundó la Asociación Hispano-Filipina, que tuvo socios españoles liberales como Miguel Morayta (uno de sus principales promotores y su presidente);20 y socios filipinos como Marcelo Hilario del Pilar, Mariano Ponce, Graciano López Jaena, Tomás Arejola y José Rizal. La Asociación se creó para la implantación de un régimen autonómico en la lejana Filipinas y en defensa de los intereses que España tenía allí. El periódico madrileño El Día publicó un editorial titulado “Asociación Hispano-Filipina”, en el que señaló que ésta tenía como primer objetivo la proposición de las siguientes reformas: la enseñanza obligatoria en castellano en las escuelas filipinas; la supresión del cepo, del grillete y del bejuco en las cárceles y tribunales de justicia; el conocimiento de los dialectos del país por parte de los jueces, para no recurrir a intérpretes en los juzgados; el establecimiento del Registro de la Propiedad y del Registro Civil; la abolición de los diezmos prediales y el sanctorum; 21 la creación de institutos de Segunda Enseñanza en provincias; la reforma radical de la Universidad de Filipinas para que fuera semejante a las universidades de la Península; el fomento de la siembra de algodón, cacao y añil; la revisión o celebración de tratados comerciales con China y Japón; el establecimiento de bancos agrícolas; una nueva demarcación territorial de las provincias filipinas; la construcción de una red de carreteras y caminos vecinales, y también de ferrocarriles con precios asequibles para todos; el análisis de la crisis monetaria filipina y de su remedio; el implantar medidas contra la crisis agrícola y mercantil de Filipinas; la realización de reformas arancelarias en las aduanas del Archipiélago; y la reforma de la administración pública filipina.22 Además, la Asociación se encargó 20 Como veremos más adelante, Miguel Morayta fue una de las principales figuras de la francmasonería española y como Gran Maestre del Consejo Supremo del Gran Oriente Español (GOE) apoyó la propagación de la francmasonería en todo el Archipiélago de Filipinas. 21 En Filipinas, sanctorum era la cuota que cada individuo (indígena o mestizo) pagaba desde los 16 años como limosna para el sostenimiento del culto parroquial; 22 CANO, Gloria: Ob. cit., p. 188. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2019, pp. 99-206. ISSN: 0482-5748


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