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LA GUERRA HISPANO-FILIPINA, 1896-1897 133 que tuviera entre sus principales metas, a través de las reformas, el fomento de la cultura y del desarrollo económico del país. Las primeras afiliaciones de la Liga Filipina en el exterior se establecieron en España y en Hong Kong. En 1892 quedó organizada bajo reglamentos o estatus provisionales y gobernada por un Consejo Supremo compuesto de presidente, secretario, tesorero, fiscal y 12 consejeros; y en provincias hubo un consejo con una estructura similar, aunque con la mitad de consejeros. En cuanto a las cuotas que aportaron sus socios, la de entrada fue de un peso y la mensual de medio peso. Sin embargo, se produjeron ciertas diferencias entre los miembros directivos porque unas veces la recaudación de las cuotas se hacía mal y en otras incluso no se recaudaban. Los problemas recaudatorios y, sobre todo, la deportación de Rizal a Dapitán, precipitaron la decadencia de la Liga Filipina. Desde su fundación, la Liga Filipina mantuvo una constante actitud pacífica y dialogante con el Gobierno de España y las autoridades españolas. Pero como tal actitud no cambió la situación política inmovilista en el Archipiélago, en el seno de la asociación se creó un bando partidario de una política más revolucionaria para lograr la independencia de Filipinas a través de la insurrección armada. Tal bando fue el origen de la sociedad secreta Katipunan, fundada el 7 de julio de 1892 para establecer una república independiente en Filipinas. Mientras José Rizal realizaba durante su exilio en Dapitán una importante labor social con la fundación tan necesaria de una escuela y de un hospital, el Katipunan inició en 1896 una revolución nacionalista armada inspirada en frases patrióticas de sus dos novelas. Curiosamente, aunque el deportado Rizal era reformista y no independentista, mantenía enormes diferencias con el Katipunan y se hallaba completamente desligado y al margen de esta sociedad secreta, todo ello no fue en modo alguno impedimento para que fuera nombrado presidente honorario de la misma.99 Rizal, quiso redimirse de su exilio, por lo que solicitó y obtuvo una plaza de médico voluntario de campaña del Ejército Español en la última Guerra de Cuba, iniciada el 24 de febrero del pasado año 1895. Todo parecía irle bien, pero el 12 de diciembre tomó el mando el general Camilo García de Polavieja,100 militar de conducta impecable, muy religioso y bien intencionado, pero su completo desconocimiento de la situación de Filipinas y de 99 Tal presidencia honoraria le hará responsable de la insurrección de 1896 y será la causa principal de su condena de muerte.. 100 Tras el mandato en Filipinas del general Ramón Blanco y Erenas (1893 – 13/12/1896), le sucedió el general Camilo García de Polavieja el 13-12-1896 y gobernó Filipinas hasta el 15-04-1897. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2019, pp. 133-206. ISSN: 0482-5748


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