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176 GUILLERMO CALLEJA LEAL El número de bajas sufridas por las fuerzas españolas en encuentros armados y acciones de hostigamiento fueron: 6 muertos de las clases de tropa, 37 heridos todos de tropa (excepto el capitán Rodríguez) y 4 contusos de clases de tropas. Tras avanzar por un territorio difícil por la gran cantidad de ríos que lo cruzan e importantes fortificaciones de los tagalos, la División Lachambre libró fuertes combates y el 1 de abril ocupó las poblaciones de Noveleta y San Antonio. Pero además, sucedió que como los insurrectos tagalos abandonaron Cavite Viejo y Binacayan, las fuerzas españolas se aprovecharon para ocuparlas. Los insurrectos intentaron sorprender a los españoles con varios contraataques los días 4 y 5, pero fueron rechazados. Por parte española se produjeron bajas, 10 muertos y 33 heridos.163 El día 6, la División Lachambre marchó hacia San Francisco de Malabón, dejando en Noveleta a las Compañías de Infantería de Marina que se habían incorporado procedentes de Dalahican. Tras sufrir continuos disparos de la guerrilla tagala por el camino, la División halló una fuerte resistencia en las proximidades del poblado, ya que los rebeldes se habían hecho fuertes en sus atrincheramientos. Al producirse el bombardeo de las baterías españolas, el jefe tagalo Andrés Bonifacio, al que llamaban “Supremo” (sinónimo de presidente), dio la orden de retirada y para facilitar el repliegue de sus tropas ordenó incendiar algunas casas. Luego, las tropas españolas entraron en San Francisco de Malabón, hicieron 30 prisioneros y contabilizaron 500 rebeldes muertos. Por parte española, las bajas se cifraron en 25 muertos y 126 heridos (1 jefe, 4 oficiales y 120 de tropa). Fue el último hecho de armas de la Campaña de Cavite. En la madrugada del día 7, los divisionarios se aproximaron y luego entraron en el poblado de Santa Cruz y en el arrabal de Rosario. A diferencia de la mayoría de los pueblos reconquistados por la División Lachambre, aunque el poblado de Santa Cruz estaba completamente en ruinas, sus 1.500 habitantes no habían huido y agasajaron a los españoles. A continuación, éstos ocuparon Arrabal de Rosario encontrándolo asimismo destruido. Una vez ocupado Arrabal de Rosario, Lachambre dio por finalizada la campaña y ese mismo día regresó embarcado en el vapor Filipino a la ciudad de Cavite, de donde luego continuó a Manila para dar en persona el parte de la campaña al Capitán General. 163 Ibidem, p. 70. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2019, pp. 176-206. ISSN: 0482-5748


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