Page 228

RHM_extra_1_2019

INTERVENCIÓN MILITAR DE LOS ESTADOS UNIDOS EN FILIPINAS... 227 Un juicio del combate Llama la atención es la escasa eficacia de la artillería naval americana, que de 5.859 disparos, bastantes de ellos realizados sin oposición, cuando ya los españoles no se resistían, sólo acertaron con unos 141. Ello desmiente la leyenda posterior de su magnífico entrenamiento y preparación. Posteriormente a la batalla, expertos estadounidenses examinaron con toda atención los cascos de los buques españoles para evaluar el efecto de unas armas que por entonces aún estaban poco probadas. El resultado del estudio fue comprobar que el Cristina había recibido unos 34 impactos grandes y medianos y otros siete ligeros, el Castilla unos 21 de los primeros y 19 ligeros, el Ulloa 22 y 11 ligeros, el Austria 6 y 7 ligeros, el Luzón tres medianos, el Cuba uno y cuatro ligeros, el Duero 7 y 3 ligeros y los indefensos e inútiles Velasco, Lezo y Argos uno medio cada uno, sin contar con los que alcanzaron al trasatlántico. Bastantes de estos impactos se habían logrado tras ser abandonados los buques, durante el bombardeo final, por lo que fueron poco significativos, el parte del “Duero” por ejemplo, señala que el cañonero fue alcanzado al menos tres veces después de ser evacuado. Aunque parecieran muchos, lo cierto es que no habían conseguido hundir ni a un sólo buque español, y sólo averiar gravemente a los tres primeros, perdidos luego al ser abandonados y volar. Del resto, el Duero era demasiado viejo y pequeño, pero los tres cruceros Austria, Cuba y Luzón, tras ser reparados terminada la guerra, se incorporaron a la “US: Navy”, en la que sirvieron durante largos años, incluso conservando sus nombres españoles. El primero lo hizo hasta 1921, en que fue vendido para ser utilizado como mercante, durando hasta 1932; el segundo hasta 1912, fecha en que fue vendido a Venezuela, sirviendo en su armada hasta 1929, y el tercero hasta 1919, para llegar como mercante a 1931. Realmente no eran tan malos y viejos como dicen las fuentes españolas, ni sufrieron tanto durante el combate. Como se puede observar, el mayor castigo lo habían recibido el valiente Cristina, y los inmóviles Castilla y Ulloa. En cuanto a las bajas humanas de la escuadra española, tanto unos como otros dieron cifras muy por encima de la realidad, pese a lo cual se repiten y agrandan sucesivamente sin que nadie se moleste en comprobarlas. Afortunadamente se conservan listas nominales de los hombres que resultaron muertos o heridos, realizadas en 27 de Mayo y 23 de Junio, inclu Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2019, pp. 227-252. ISSN: 0482-5748


RHM_extra_1_2019
To see the actual publication please follow the link above