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ORIGEN DE LA PRESENCIA ESPAÑOLA EN FILIPINAS 39 habían hecho con Espinosa, aunque descubrió nuevas islas para el rey de España como las Marshall o las del Almirantazgo. En la cuarta intentona la corriente volvió a rechazarlos, pero entonces se toparon con los portugueses que los hicieron prisioneros. Cuando los liberaron diez años después sólo permanecían con vida ocho hombres. Tras la firma del Tratado de Zaragoza en 1529 por el que Carlos V renunciaba a sus posibles derechos en las Molucas a cambio de una cantidad de dinero, las expediciones a esta parte del Pacífico que hoy pertenece a Indonesia dejaron de tener sentido. A esas alturas Castilla comenzaba a entrever un enorme potencial comercial en el dédalo de islas que pronto serían bautizadas como Filipinas en honor al todavía príncipe Felipe. De este modo se cerraba el primer ciclo de expediciones, comenzando un segundo ciclo de navegaciones lanzadas desde el virreinato de Nueva España, donde ya no se trataba tanto de llegar a las Filipinas como de regresar. En estas circunstancias tuvo lugar la expedición de Villalobos que contribuyó al conocimiento de Filipinas, nombre puesto precisamente por él, aunque no condujera a la ocupación permanente del archipiélago ni tampoco supiera resolver la incógnita del tornaviaje. Felipe II, a quien debe su nombre el archipiélago de Filipinas La flota del malagueño Ruy López de Villalobos, compuesta por seis barcos y cerca de cuatrocientos hombres, zarpó de Bahía Navidad, en el actual estado de Jalisco, en noviembre de 1542. Descubrieron algunas islas todavía desconocidas del archipiélago de Revillagigedo y algunos atolones inexplorados cercanos a las Marshall, y tras dar nombre a las islas de los Matalotes y de los arrecifes pertenecientes a las Carolinas, llegaron a las Filipinas. Una vez allí, Villalobos destacó a la nao San Juan de Letrán a buscar la ruta de regreso a México, pero fue nuevamente rechazada por las corrientes, aunque fue el primer barco en cruzar los estrechos de San Bernardino y Juanico, y el primero también en circunnavegar la isla de Mindanao. En definitiva, la expedición de Villalobos fracasó en su propósito de encontrar tierras apropiadas para asentarse, así como en el de descubrir el secreto del tornaviaje. No obstante, sus buques consiguieron bautizar muchas Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2019, pp. 39-46. ISSN: 0482-5748


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