apartado se destacan los más relevantes: En el área de Operaciones y Preparación. Se continuará en el afianzamiento del Plan de Disponibilidad de unidades, basado en un sistema trienal de preparación y rotación de cometidos. Todo ello, con la finalidad de culminar la fase de transición con el ciclo anterior y armonizar la preparación de las unidades del ET con su participación en los diferentes compromisos internacionales de seguridad y defensa y la participación en las diferentes misiones en curso o que pudieran surgir. El impulso al MPVT se mantiene como fundamental. Una vez transferido como organización operativa de carácter temporal, se espera que a lo largo del año 2020 se consolide como organización de carácter permanente, dando de esta forma carta de naturaleza a las misiones y cometidos que se vienen realizando desde hace muchos años por el ET. El ET deberá dar continuidad al sostenimiento de las operaciones en las que ya participaba en 2019, algunas de las cuales han experimentado un incremento en sus efectivos. Especial importancia adquirirá la posible evolución de la misión en Irak con la implementación de la Security Force Assistance Brigade (SFAB), que requerirá de un importante esfuerzo de alistamiento y de rediseño del contingente para asumir nuevos cometidos y asegurar su sostenimiento junto con el resto de las unidades actualmente desplegadas. Adicionalmente, a lo largo del año, se va a realizar el relevo de los medios de helicópteros en Irak, lo que implica siempre un importante esfuerzo en mantenimiento y proyección. En el marco de la Seguridad Cooperativa, a lo largo del año 2020 se continuará con la realización de actividades con Mauritania, Túnez y Senegal en ámbitos tan diversos como tiradores de precisión, mantenimiento de vehículos, asistencia sanitaria, obra horizontal o protección del medio ambiente. Se asume un nuevo compromiso, el NATO Readiness Iniciative (NRI) En el ámbito de la contribución española a la Alianza Atlántica, el año 2020 supone el nacimiento de un nuevo compromiso con la Defensa Colectiva de nuestros socios y aliados. Es este el NATO Readiness Iniciative (NRI), cuya contribución española en detalle está aún pendiente por definir. Todo ello, sin detrimento del esfuerzo ya comprometido 16 / Revista Ejército n.º 946 • enero/febrero 2020 en la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF). Consolidado el modelo del Ejercicio Toro como ejercicio principal de adiestramiento general, se tomará como eje conductor para la armonización de adiestramiento nacional y el multinacional ejecutado por el NRDC-ESP, de forma que se produzca la deseada permeabilidad de procedimientos entre el ET y OTAN a través del mencionado Cuartel General. Asimismo, y conscientes de la importancia que tiene mejorar en la interoperabilidad con otras naciones aliadas o amigas, se incrementará la preparación de los Mandos y Unidades del ET mediante el procedimiento del hermanamiento y con la participación en ejercicios relevantes como el Joint Warfare Assessment (JWA) o el African Lion, además de los correspondientes que organice OTAN o UE. Por otro lado, y de forma paulatina, se irán incluyendo en los programas anuales de preparación los puntos fundamentales establecidos en el Documento Fuerza 35, como el combate multi-dominio. En el área de apoyo a la preparación, el principal objetivo será integrar el SICONET en el Ejercicio Toro, con la finalidad de adiestrar a los cuarteles generales en el planeamiento y conducción de operaciones, así como incrementar el nivel de realismo del ejercicio mediante el empleo de las fuerzas de oposición y de todos los medios de simulación disponibles. En el ámbito de los recursos humanos Se considera como reto prioritario lograr el aumento de efectivos que permita disponer de una cobertura mínima en las unidades que garantice la operatividad de las mismas, a pesar de las diversas vicisitudes del personal.
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