Nadie como el militar puede calibrar correctamente el esfuerzo y la instrucción requeridos para salvar un obstáculo, realizar un desplazamiento o acumular los recursos necesarios para una operación No es inusual que unidades militares efectúen reconocimientos del terreno de antiguos campos de batalla en el marco de sus ejercicios de preparación La historia es la ciencia que tiene como objeto el estudio de sucesos del pasado y como método el propio de las ciencias sociales, en conjunción con el de las ciencias naturales en un marco de interdisciplinariedad. Académicamente, sin embargo, es poco el interés que genera el estudio de una batalla concreto y se prefiere un estudio más amplio del hecho bélico que relacione los aspectos económicos y sociológicos, y ahí es donde surge la organización de un ejercicio tipo BSR (Batlle Staff Ride), como trabajo interdisciplinar complejo que reúna expertos militares y civiles. La historia militar combina el estudio de la documentación existente y la arqueología, y precisamente de esa combinación surgen consecuencias interesantes. Recientemente, en la localidad alemana de Harzhorn, en la Baja Sajonia, se han descubierto los restos de una batalla importante entre tropas romanas y tribus germanas en torno al 230 d. C. De dicha acción no existía ninguna referencia en las fuentes clásicas y su descubrimiento cuestiona toda la estrategia romana en Germania tras el desastre del bosque de Teotoburgo y plantea que 70 / Revista Ejército n.º 946 • enero/febrero 2020 el ejército romano del siglo iii era mucho más ofensivo y eficaz de lo que se pensaba. En los conflictos modernos los campos de batalla son muy volátiles y no se suele hacer arqueología sobre los mismos, pero cuando se hace, como recientemente ocurrió en el frente de la Ciudad Universitaria madrileña, aparecen novedades, por ejemplo, relativas a la alimentación del soldado y que apuntan a una logística más compleja que la establecida. Aparte de la aportación recibida de la arqueología, los expertos en la materia pueden colaborar sumando documentación sobre todo de fuentes primarias, que no siempre son de fácil acceso. Por ejemplo, hoy en día podemos encontrar una enorme bibliografía sobre la operación Barbarroja, pero no es sencillo encontrar la Directiva n.º 21 de Hitler que permita analizar en detalle cómo la ejecución se separó del planeamiento y dónde estaban los errores de este. El terreno, salvo modificaciones urbanísticas de entidad que impidan apreciarlo, siempre va a estar ahí, y este es un aspecto en el que el militar es un
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