EJERCIICIIOS Y MANIIOBRAS EEJJEERCIICIIO «SSWIIFFTT RREESSPPONSSEE» 1199 Miércoles 130500ZJUN19, se encienden las luces de la nave donde hemos estado alojados durante los últimos tres días preparando el que para muchos será el salto paracaidista más importante y más complejo de su carrera militar. Después del desayuno, vuelvo a revisar otra vez que llevo todo lo necesario para los 6 días de tema que seguirán al salto en Rumanía. Me entran las dudas y pese a los 32 kg de mochila, acabo metiendo otro litro de agua y otra MRE (Meal Ready to Eat) más “por si acaso”. Continúo con la preparación del atalaje, apretando cada una de las cintas del BP-AP-15. El resto de “paracas” están haciendo lo mismo, preparando minuciosamente su equipo, conscientes de que va a ser un salto complicado. Hay muestras de nerviosismo, pero no por ello los CLP dejan de “meterse caña” unos a otros y bromear con los pesos de las mochilas. A las 1300Z embarcamos en los autobuses que nos llevan a la Base Aérea de Ramstein (Alemania). Según bajamos del autobús nos quedamos impresionados de la cantidad de aviones (11 C-130 y 3 C-17) que estaban estacionados en la plataforma, nunca antes habíamos visto tal despliegue de medios aéreos en un ejercicio. Seguidamente, entramos en el área de embarque, donde ya estaba el resto de la TF «Rapido» (EEUU) con la que íbamos agregados. Todo el personal era consciente de que el vuelo desde Alemania a Rumanía metido en la “perrera” iba a ser cuanto menos tedioso, pero quedaba el consuelo de que iba a ser solo con el paracaídas principal. El de reserva y la mochila se equiparía en vuelo. Finalmente, los jefes de salto nos confirman la hipótesis más peligrosa y hacemos el vuelo de 4h 30’ totalmente equipados, pero como decimos en la “Erkunt”... así es más paracaidista. A las 1900Z toda la formación de aviones despega, en ese momento, unos se santiguan, otros murmuran la oración paracaidista y otros aprovechan para echar una cabezada, conocedores de que esa noche no iban a dormir. Tras aproximadamente 3 horas de vuelo, entramos en Rumanía y el avión pone las luces tácticas en el interior. Aviso de 20’, todo el personal ya está alerta revisando su equipo y con la mano encima de la anilla del reserva para que no se abra por accidente. Nadie habla, todos mantienen fija la mirada y como mucho levantan el dedo pulgar deseando un buen salto al compañero de enfrente. Aviso de 10’, comienza “lo bueno”, todo el mundo en pie, los «paracas» del fuselaje encima de los asientos, los del mamparo apenas se pueden levantar. Delante de mi el CLP Abellán, que mide 1,65m si llega, escasamente puede con la mochila. 34 Cap. Diego Lacasta 1.ª Cía. (BPAC I) Vista del área de embarque en Ramstein , Alemania (foto: álbum personal del autor)
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