FFORMACIIÓN PPAARRAACCAAIIDDIISSTTAA Un patrullero de la CRAV necesita tener buena capacidad de orientación y un buen manejo de las transmisiones. Prueba de orientación durante la prueba de Expert Infantryman Badge 51 Foto superior: un patrullero de la CRAV durante su aproximación a la D/Z. Como integrante de la CRAV iré más allá de mi condición de paracaidista en algunas convocatorias no se llegan a cubrir todas las plazas convocadas. Sin embargo, es a partir del séptimo día donde comienza el verdadero proceso de validación: la vida diaria en la CRAV. Damos la bienvenida a los nuevos miembros de esta pequeña gran familia y animamos a aquellos que por distintas circunstancias no lo han conseguido a volver a intentarlo. Comienza una nueva fase en la vida de estos paracaidistas que pasan a formar parte de nuestras filas. Con su incorporación, la Compañía queda casi al completo y finaliza el periodo de captación del año 2019. A partir de ahora, ya no vale “sobrevivir”. Aquí de todos se espera lo mismo: trabajo, iniciativa, amor al sacrificio y completa disponibilidad. Moderno o antiguo, jefe o subordinado, si no cumple, no vale y por lo tanto debe dejar paso a aquel que sí esté dispuesto a dar la cara y avanzar. Todo, con un objetivo claro: seguir haciendo crecer a la BRIPAC. No obstante, todo el sacrificio es recompensado con experiencias únicas, como la participación en ejercicios de carácter internacional, los cursos de paracaidismo APM y HALO-HAHO, señalador guía, el acceso al equipo más puntero en tiradores, transmisiones, táctico, etc. Formar parte de la mejor unidad de España y una de las mejores del mundo en paracaidismo y reconocimiento en profundidad es, posiblemente, la mejor expresión de orgullo y responsabilidad. Por su historia, sus caídos y su espíritu. Porque, si fuera fácil... lo harían otros. Foto: 173rd Abn Bde Foto inferior: una de las pruebas de selección. Fortaleza física y capacidad de sobreponerse a la adversidad
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