la defensa del espacio dossier 211 de COVE y S3TOC en una sola entidad que prestaría servicios o apoyo a «clientes» civiles y militares (opción 2, modelo alemán). Obviamente, cualquiera que sea la opción que se adopte, los aspectos de seguridad y defensa obligan a establecer una línea de mando militar clara y específica, compuesta solo por combatientes en todos los aspectos militares. • Personal. A este respecto, hemos programado una hoja de ruta progresiva para asignar personal a la capacidad SSA de acuerdo con las tareas requeridas y los recursos y medios disponibles. En 2018 se designó un núcleo inicial de cuatro personas para integrar el futuro COVE, y en 2019 se le han asignado dos personas más y estamos determinando el personal necesario en las diferentes células de staff. La idea es alcanzar inicialmente (2020/21) un número estimado de entre 20 y 30 personas dedicadas en diferentes organizaciones (combinadas, conjuntas y del Ejército del Aire), número que será revisado y adaptado a las competencias que vayamos adquiriendo; este será un importante reto dada la actual falta de personal del Ejército del Aire. • Formación. La principal prioridad en esta área ha sido el personal asignado al COVE con diferentes cursos atendidos y previstos, fundamentalmente en el ámbito internacional. Además, a lo largo de este año se ha desarrollado, por primera vez, un curso nacional de operaciones espaciales en la Escuela de Técnicas Aeronáuticas (ESTAER) del Ejército del Aire. Así mismo, estamos ampliando este proceso a otro revista de aeronáutica y astronáutica / marzo 2020 personal para extender la mentalidad espacial a todo el Ejército del Aire, entre ellos, a corto plazo, el personal que se forma en nuestras academias (para oficiales y suboficiales). Además, con una visión puesta en el futuro, implementaremos un plan de formación y entrenamiento de «aviadores espaciales», especializados, no en el apoyo del espacio a operaciones militares, sino en las propias operaciones espaciales para proporcionar el control del aire y del espacio (y poder operar en el espacio ultraterrestre), integrar el espacio en operaciones multi-dominio y para integrarlas en estructuras orgánicas y operativas –específicas (Ejército del Aire)–, conjuntas (Mando de Operaciones) y multinacionales (OTAN, UE, otros...). Hemos iniciado el proceso para desarrollar una nueva especialidad fundamental, la de Control Aeroespacial, con aviadores especializados y expertos en operaciones espaciales desde el principio, y a lo largo de toda su proyección de carrera. • Entrenamiento. Promovido desde 2017, se seguirá fomentando la participación nacional en los ejercicios Global Sentinel (liderado por EE.UU.); tras adquirir la experiencia necesaria, está prevista la inclusión de incidentes espaciales en los ejercicios nacionales. El Global Sentinel es el entorno perfecto para afrontar todo tipo de eventos espaciales y practicar cómo reaccionar ante ellos con una estructura C2 multinacional y TTP estandarizados; son ideales para el entrenamiento de nuestro personal del S3TOC y COVE. La Alianza también está impulsando la integración de eventos relacionados con el espacio en los ejercicios, como los Trident Javelin. • Material e infraestructura. Entre los medios de que dispone el sistema nacional S3T para llevar a cabo su misión de vigilancia espacial, se destaca la próxima asignación del Radar S3TSR (construido por INDRA y ubicado en la base aérea de Morón), que pasará bajo control operacional del Ejército del Aire y que se integrará como un radar más en nuestro sistema de mando y control aéreo. El radar está ya parcialmente operativo Radar instalado en la Estación Radionaval de Santorcaz (Madrid) para la detección de la caída de basura espacial
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