PERO ¿QUÉ SIGNIFICA IMPONERSE AL ADVERSARIO EN LA FASE DE COMPETICIÓN? En los últimos años, las Fuerzas Armadas de EE. UU. han permanecido reactivas ante la agresiva actitud de sus adversarios que han alcanzado determinados objetivos estratégicos para evitar el conflicto. EE. UU. busca mostrar una actitud más proactiva, capaz de disuadir pero que evite al mismo tiempo el conflicto. Para ello es preciso realizar el tipo de acciones anteriormente mencionado y debe enfrentarse al adversario en guerra de información y no convencional. Estas acciones proactivas son imprescindibles si EE. UU. pretende volver a alcanzar una disuasión eficaz que convenza al adversario de desistir en su intención de alcanzar objetivos por debajo del umbral del conflicto. ¿QUÉ DEBEN HACER LAS FUERZAS TERRESTRES EN LA FASE DE CONFLICTO? En esta fase, las fuerzas terrestres deben converger con los otros componentes para conseguir derribar las barreras levantadas por el adversario; es decir, contribuir a penetrar en los sistemas A2/AD del adversario y destruirlos. Por ello, en la actualidad, la prioridad de la modernización del Ejército de EE. UU. son precisamente los Long Range Precision Fires, tanto letales como no letales. Tras la penetración y destrucción de los sistemas A2/D2 adversarios, estos fuegos permitirán crear las condiciones imprescindibles para llevar a cabo la maniobra profunda que realizarán las unidades de maniobra en despliegues en los que actuarán de forma semiindependiente, lo que contribuirá a mitigar los riesgos asociados a dicha maniobra. De aquí que lo crucial en este momento sea el desarrollo del concepto «Multidomain Task Force» (MDTF). Una MDTF se constituye, en el ámbito del teatro de operaciones, sobre la base de una brigada de artillería a la que se añaden capacidades tales como artillería antiaérea, inteligencia, espacio, ciber, etc., con los que puede actuar sobre todos los dominios. El cerebro de una MDTF es el batallón «inteligencia, información, 54 / Revista Ejército n.º 947 • marzo 2020 ciber, EW y espacio» (I2CEWS), con el cometido principal de acceder a toda la información procedente de la multitud de sensores y plataformas desplegadas e integrarla de manera que se pueda llegar a un entendimiento óptimo del adversario y atacarle adecuadamente. Sin embargo, siendo crucial la MDTF en las operaciones multidominio, lo esencial sigue siendo conseguir la capacidad de maniobra mediante las formaciones capaces de alcanzar los objetivos estratégicos; de ahí el resto de las prioridades de modernización del Army. Lo fundamental es disponer de la capacidad de maniobra (apoyada desde todos los dominios) necesaria para alcanzar los objetivos estratégicos En conclusión, ¿estamos ante un concepto alineado con la Active Defense, en el que lo decisivo son los fuegos y la destrucción del enemigo, o con la Batalla Aeroterrestre, en la que lo es la maniobra y desarticulación del enemigo? Una consideración previa: este concepto no surge como la doctrina Active Defense gracias a los desarrollos tecnológicos existentes en un momento histórico determinado, sino que lo hace como la doctrina Batalla Aeroterrestre, ante la perspectiva de unos adelantos tecnológicos alcanzables, dados los actuales presupuestos de defensa de EE. UU., y la evidencia de que sus competidores están también intentando alcanzarlos. Su punto de partida es, pues, más parecido al de la Batalla Aeroterrestre. Atendiendo a la prioridad de modernización del Army (Long Range Precision Fires), necesaria para penetrar y destruir los sistemas A2/AD del enemigo, parece que estaríamos ante un concepto con ciertas semejanzas al Active Defense: los avances tecnológicos van a permitir concentrar los fuegos letales y no letales provenientes de todos los dominios para destruir dichos sistemas enemigos. Sin embargo, lo fundamental, como en la doctrina Batalla Aeroterrestre, es disponer de la capacidad de maniobra (apoyada desde todos los dominios) necesaria para alcanzar los objetivos estratégicos. Ahora bien, esas grandes unidades de maniobra (incluso las pequeñas unidades) deberán ser capaces de provocar efectos en todos los dominios para lo que, cada una en su ámbito, deberá contar con las capacidades necesarias. Por ejemplo, un batallón deberá estar tan preparado para solicitar apoyo de fuegos de su escalón superior como de solicitar y recibir determinados apoyos de acciones de ciberespacio o incluso contar con capacidades para conseguir efectos en ese dominio. En los próximos años el Army identificará cuáles son esas capacidades necesarias a través de su campaña de experimentación. Por el momento, las MDTF no dejan de ser un modelo de las capacidades que se requerirán en el ámbito del teatro de operaciones, pero la intención es deducir las que serán necesarias en el ámbito de ejército, cuerpo de ejército, división, brigada y, como se ha apuntado, incluso las de las pequeñas unidades. El nuevo entorno operativo está provocando un cambio en el carácter de
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