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En 1884 y gracias al barón de Coubertin, se establecen las normas del olimpismo moderno 79 escuela que estriba en el arte y las prácticas tradicionales de reproducción, cría, doma clásica y monta de los caballos lipizzanos, declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Los lipizzanos, originarios de la región de Lipica (Eslovenia), son fruto de la evolución del caballo autóctono con otras razas (española fundamentalmente, pero también árabe, napolitana y kladruber). Fue a partir del siglo xvi cuando alcanzaron su formidable aspecto, gracias a la cría impulsada por Carlos II de Estiria, archiduque de Austria. Su común afición al caballo es por lo que comienza la admiración mutua y la amistad de nuestros personajes. La historia de estos dos militares nada tiene de recreación o nueva versión (remake) de la Operación Cowboy, pésima película de  1963 dirigida por Arthur Hiller, producida por Walt Disney y protagonizada por Robert Taylor y Lilli Palmer. PENTATLÓN MODERNO El pentatlón moderno pone a prueba tanto las cualidades morales de un hombre como sus recursos físicos y habilidades, constituyéndose así el atleta ideal, completo. Pierre de Coubertin El ganador del pentatlón de la antigüedad era considerado como el victor ludorum («ganador de los juegos»). Al igual que el pentatlón de esa época, en el que las cinco pruebas de que constaba (carrera de un estadio, lucha, salto de longitud, lanzamiento de jabalina y lanzamiento de disco) estaban en función de las habilidades que debía tener un guerrero de esa época, Pierrre de Coubertin consideró actualizar dicha disciplina deportiva trayéndola al mundo moderno con la intención de encontrar al atleta completo. Eligió las pruebas de acuerdo con las competencias que pensaba que debía reunir idealmente un oficial de enlace del siglo xix tras las líneas enemigas, el cual, derribado su caballo, monta un caballo desconocido, se defiende con su espada, se protege con su pistola, escapa franqueando un río a nado y se desplaza a la carrera campo a través en la última parte de su camino. Así, el pentatlón moderno constaría de cinco pruebas a realizar en cinco días consecutivos: tiro de precisión (pistola), esgrima (espada), natación, prueba ecuestre (saltos) y carrera a pie campo a través. A partir de los Juegos de Atlanta 1996 se realizan en una sola jornada, como ya se hacía en Grecia alrededor del 700 a. C., tanto en los Juegos Olímpicos como en los Panhelénicos. En el pentatlón moderno de los Juegos de Estocolmo, Patton, a pesar de ser uno de los favoritos, quedó clasificado en quinto lugar al haber fallado en la prueba de tiro. El ganador fue otro atleta estadounidense, Jim Thorpe (‘sendero luminoso’), el gigante descendiente de la tribu india Sac y Fox que consiguió la medalla de oro al ganar cuatro de las cinco pruebas. Además del pentatlón moderno, Thorpe ganó en atletismo la prueba de decatlón. Durante la entrega de una de esas medallas, el rey Gustavo V de Suecia le dijo: «Usted, señor, es el más grande atleta del mundo». Pasados los Juegos se le acusó de ser profesional y Thorpe admitió haber jugado al béisbol en un modesto equipo en el que cobraba 25 dólares a la semana y pidió ser perdonado por ello. El COI (Comité Olímpico Internacional) no hizo caso de la petición del deportista y decidió retirarle el estatus de amateur y todas sus medallas. En el año 1982, durante una reunión del COI en su sede central de Lausana, su presidente, Juan Antonio Samaranch, propuso que se las restituyeran, lo que fue aceptado de manera unánime. Sus descendientes pieles rojas levantaron en el territorio indio de Oklahoma un monumento con su figura, a cuyo pie se puede leer: «James Thorpe, el más extraordinario Cartel anunciador de las olimpiadas celebradas en Estocolmo Cartel anunciador de las olimpiadas celebradas en Berlín


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