destacados personajes. En realidad, en su crónica los protagonistas principales fueron él y Magallanes, y cuando murió este, quedó solo él. En resumen, relató buenos y malos momentos, demostrando una gran capacidad de observación, una ágil fluidez narrativa y a veces una importante capacidad de síntesis. De todas formas, conviene dejar claro que la crónica de Pigafetta es una excelente fuente de información, a pesar de las inexactitudes, imprecisiones, exageraciones, errores y faltas de objetividad de que adolece. Ha sido de gran utilidad para historiadores, cartógrafos, investigadores y cronistas. Y de ella se han hecho más de medio centenar de ediciones. Es de obligada consulta para todo el que quiera conocer detalles y pormenores de la gran aventura. Su lectura, directa, amena y llena de detalles no defrauda nunca. Pigafetta también escribió un pequeño tratado de navegación, en el que tocó detalles que no aportaron nada nuevo a lo ya sabido en la época. Tras su regreso a España Al poco tiempo de regresar a Sevilla tras la circunnavegación, se trasladó a Valladolid para entregar una copia de su diario al rey Carlos I. A continuación se fue a Portugal, pasando a Lisboa «… para explicar al rey D. Juan cuanto había visto», aunque no hay constancia de que le diera ningún manuscrito. Seguidamente volvió a España para dirigirse a Francia, donde se entrevistó con María Luisa de Saboya, madre de Francisco I, a la que regaló algunos recuerdos. Finalmente regresó a Italia, donde, según dejó dicho, entregó otra copia del diario al gran maestre de Rodas, Philippe Villiers de L’Isle-Adam, y más adelante realizó una nueva copia para el papa Clemente VII. Curiosamente, los europeos tuvieron conocimientos de la gran gesta de Magallanes y Elcano a través de otro documento que no fue la crónica escrita por Pigafetta. Fue gracias a Maximiliano Transilvano, que entrevistó a algunos de los que habían regresado a España a bordo de la Victoria, y escribió una Carta sobre el viaje que fue publicada en Roma en 1523 y tuvo mucha difusión. LA MAR EN LA FILATELIA Otro sobre de primer día de emisión del sello de Pigafetta (28 de abril de 1980) con la serie completa y el lema Antonio Pigafetta navigatore. Europa 80. Antonio Lo Surdo, geofísico. 358 Marzo
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