Problemas en el Cáucaso musulmán TEMAS PROFESIONALES De acuerdo con las tesis de Huntington, Rusia, histórica y recurrentemente, ha tenido veleidades de convertirse en una potencia de corte occidental, lo que la ha convertido un un «Estado desgarrado», lo cual ya de por sí constituye un problema porque genera cierta esquizofrenia estratégica (Huntington, 1997: 164-169). La pregunta pertinente sería si Rusia se concibe a sí misma como parte de Occidente o de alguna otra cosa, no estando clara la respuesta, ni siquiera entre las elites del país (4). La cuestión es que, a fortiori, a partir de su geografía humana Rusia también podría terminar siendo —por seguir con el argot huntingtoniano— un «Estado escindido», esta vez a causa de la concentración de población musulmana en el Cáucaso (principalmente, Chechenia, Ingusetia y Daguestán). A lo largo de los últimos años, los conflictos armados en esa zona han provocado un auténtico desastre humano. Pese al habitual baile de cifras, podemos hablar de varios miles de muertos entre los militares rusos (entre 10.000 y 20.000, según se trate de fuentes oficiales o del balance sugerido por la Unión de Comités de Madres de Soldados de Rusia), de muchos más heridos, de decenas de miles de muertos entre los civiles (unos 100.000), así como de centenares de miles de desplazados (unos 500.000), provocando un enorme desgaste en la sociedad rusa. Esto debilita al país por cuanto amenaza su unidad, le crea problemas internos con tendencia a cronificarse —incluyendo actos de terrorismo, que se reproducen dentro y fuera de la zona de conflicto—, de manera que entorpece su candidatura para ser una de las grandes potencias del multipolarismo en ciernes, en la medida en que los Estados afectados por este tipo de problemas suelen ser demasiado inestables (Mastanduno, 1997). La confluencia de ambas características («Estado desgarrado» y «Estado escindido»), que a ojos de Huntington constituyen auténticas patologías, augura un futuro complicado para el gigante euroasiático. (4) Cuando Medvédev ofreció un gran pacto de seguridad transatlántico, en 2008, que incluyera a los Estados Unidos, Europa y la propia Rusia, estaba reelaborando la teoría de Huntington mediante la inclusión de Rusia en una suerte de «civilización occidental ampliada». Tiene lógica: el cristianismo (factor aglutinador para Huntington) en sus tres versiones (protestante, católica y ortodoxa), pero mundo cristiano al fin y al cabo. Sin embargo, en parte debido a probables errores occidentales y en parte a la falta de convicción derivada de esa misma esquizofrenia, esa opción parece haber caído en saco roto. Aunque quien escribe estas líneas no la descarte para un futuro. 2020 265
RGM_278_2_marzo_2020
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