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TEMAS PROFESIONALES posturas complacientes con nadie. Sin ir más lejos, en el conflicto de Libia, Turquía apoya al Gobierno de Trípoli (10) contra los intereses de Rusia. Curiosamente, esa pesada servidumbre, geográfica y no tan geográfica, provoca que Rusia sea especialmente amable con el régimen de Erdoğan y que lo sea hasta el extremo de tragar con cuestiones nada livianas, como el derribo de un Su-24 ruso por los F-16 turcos (11). Asimismo, Putin y Erdoğan han llegado a un acuerdo para el control del Kurdistán sirio —sin que perdamos de vista que la iniciativa ha sido turca, a partir de su ofensiva de otoño—. El problema es que la relación entre Rusia y Turquía plantea problemas estructurales, desde la competencia por el tránsito de gasoductos y oleoductos por el Cáucaso, aprovechando la riqueza de la cuenca del Caspio (12), hasta el interés de ambos por influir en una serie de Estados que enmarcan sociedades turcómanas, aunque con minorías relevantes eslavas (con Kazajstán a la cabeza). No olvidemos además que la población de Chechenia también es turcomana y que de hecho el Gobierno de Ankara fue acusado de apoyar a los guerrilleros musulmanes en su conflicto con Rusia (Brzezinski, 1998: 100). La cuestión es que tanto Rusia como Turquía opinan que esas sociedades son parte de su área de influencia natural. De manera que, planteado este dilema en términos marineros, la mejor metáfora para enmarcar la relación entre ambos Estados es que, pese a ciertas apariencias en sentido contrario, hay mar de fondo. Esto puede apreciarse en conflictos abiertos, como el de Nagorno Karabaj, en el que Rusia (e Irán, por cierto) viene apoyando a los armenios de ese enclave ubicado en el interior de la muy turcómana Azerbaiyán, que, a su vez, es apoyada por Turquía. Apertura del Ártico La apertura del Ártico a causa del deshielo, planteada en el escenario 2035, ofrecerá nuevas posibilidades a Rusia al ser la principal beneficiaria teórica, debido a la extensión de sus aguas adyacentes. Habrá más y mejores opciones para extraer hidrocarburos (que ya se está haciendo), para tránsito y atraque (10) Aparentemente, debido a que ambos gobiernos están en la órbita de los Hermanos Musulmanes. Eso es lo que apuntarían las teorías de realismo neoclásico a través de una lectura elemental de las mismas. Pero el empecinamiento de Erdoğan en Libia también muestra sus ansias de balancear a cualquier potencia que discuta su renovado ímpetu en toda la zona MENA. (11) En noviembre de 2015. (12) La lógica turca pasa por potenciar el eje Azerbaiyán-Georgia-Turquía, mientras la rusa prefiere la conexión con Irán, siendo Georgia el Estado pivote que debe soportar, por imperativo geopolítico, el peso de esa controversia. 2020 269


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