IMPLANTACIÓN DE VEHÍCULOS EN EL ÁMBITO NAVAL Introducción NO TRIPULADOS Miguel HERNÁNDEZ SUÁREZ-LLANOS UNQUE el origen de los sistemas no tripulados se remonta a la Primera Guerra Mundial, con el vuelo de la primera aeronave no tripulada cuyos objetivos iban más allá de la validación de diseños de aeronaves, es obvio que su evolución en las últimas décadas ha supuesto una auténtica revolución que ya está moldeando todos los ámbitos de la vida moderna, incluyendo, como no puede ser de otra manera, el de Seguridad y Defensa, y más concretamente, el de las operaciones navales. En los últimos años, a la rápida evolución de los sistemas aéreos no tripulados se ha unido la aparición de los no tripulados en otros dominios, tanto en el terrestre como en el marítimo (superficie y submarino). Además, desde el punto de visto tecnológico, surgen también funcionalidades innovadoras, como la operación autónoma (sin necesidad de operador), en enjambre e incluso la colaborativa entre ellos. En relación a las posibilidades de operación autónoma, conviene incidir en la diversa terminología de este ámbito que a menudo, por desconocimiento, da lugar a errores de concepto. Así, dentro de los sistemas no tripulados (unmanned systems), cabe diferenciar aquellos que son pilotados en remoto (remoted piloted systems), esto es, sin un piloto a bordo, y los que operan de manera autónoma (autonomous systems), con una secuencia de navegación preestablecida y por tanto sin intervención de ningún piloto u operador. Otro aspecto que conviene diferenciar es el vehículo o aeronave del sistema en sí, que incluye la estación de control. De manera paralela, y en función del dominio en el que operen, podemos encontrar los UAV (unmanned aerial vehicles), UGV (unmanned ground vehicles), y en el dominio marítimo los 2020 275
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