buques de combate litoral) y de la entrada en servicio de las citadas plataformas no tripuladas de gran tamaño, tanto de superficie como submarinas. Se distinguen tres niveles incrementales de implantación, a la vista de los cuales los sistemas no tripulados supondrán sin duda, en el largo plazo, una nueva revolución militar en todos los dominios de la guerra; no en vano se darán claramente las tres condiciones necesarias para calificarla como tal: desarrollo tecnológico, innovación doctrinal TEMAS PROFESIONALES Drone Ship Sea Hunter. (Fuente: https://navalnews.net/u-s-navy-builds-newsurface attack-drone-ships/). y operacional y adaptación institucional (no solo orgánica, sino también cultural). Camino a seguir Más allá de las disquisiciones legales y morales sobre el empleo de sistemas no tripulados en operaciones, debate abierto en los principales foros de aplicación, el hecho cierto es que estos, principalmente los autónomos, condicionarán enormemente los futuros escenarios de operaciones. La mayor parte de las marinas de nuestro entorno ya están incorporando este tipo de sistemas (eso sí, en un nivel de implantación inicial) y algunas han comenzado también a definir conceptualmente su nivel de ambición en el largo plazo, desarrollando la correspondiente hoja de ruta para alcanzarlo (por ejemplo, Estados Unidos, Rusia o China). La Armada española, heredera y depositaria de una larga tradición en innovación tecnológica, no se debe quedar atrás en la implementación de esta nueva revolución militar. En este sentido, los tres niveles incrementales de implantación descritos anteriormente nos dan una idea de cuál debe ser la evolución natural que debe seguir para incorporar plenamente estos nuevos sistemas. 2020 281
RGM_278_2_marzo_2020
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