Fig. 2. Objetivo de la selección de perspectivas desde las que contemplar la Armada. Para ello, se utilizaron las ocho categorías de Meltsner y Bellavista, potenciando las que se estimó necesarias para ser eficaces en la pretendida evolución: las tareas (procesos y tecnología), las personas, la estructura y el entorno. — Estructura: los cambios organizativos que se avecinaban, derivados de la aparición de nuevas tecnologías y conceptos de gestión de la información, iban a requerir relaciones estructurales claras. — Procesos de trabajo: supusieron una nueva forma de realizar las tareas de la organización, ya que independizaron del organigrama ciertos flujos de información y procesos de decisión. — Tecnología: entró como una parte fundamental de la ejecución de tareas, (intercambio de información, procesos de la decisión, etcétera). — Personas: situó a sus miembros, su moral (motivación) y su calidad profesional (talento y preparación) en el centro de la organización. — Entorno: convertirse en un sistema abierto implicó considerar este factor como un elemento que influye e impacta en la organización. Los fundamentos recogidos en dicha Instrucción se compusieron de estos cinco elementos y de una serie de principios que, de nuevo, pretendieron reforzar aquellos aspectos a mantener de la organización (fortalezas) y equilibrar los que había que mejorar (debilidades). TEMAS PROFESIONALES 2020 289
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