Juan Alberto Galán Torres.

RSM_75_4

192 Sanid. mil. 2019; 75 (4) EDITORIAL de protección frente al patógeno, manteniendo así un equilibrio natural huésped-hospedador. Para la prevención es de vital importancia manejar todos es-tos animales con mucha precaución, utilizando prendas protec-toras y evitando el consumo de carne cruda o poco cocinada de los mismos. Como es conocido, la transmisión interhumana se produce por contacto directo a través de las membranas muco-sas y soluciones de continuidad cutánea con material infectado. La demora persistente en la detección de nuevos casos humanos, y el hecho de que aproximadamente un tercio de los infectados fallecen fuera de los centros de tránsito o de tratamiento de la enfermedad, junto con la falta de control de los movimientos de la población, suponen un serio riesgo de propagación del virus. Quince meses después del comienzo de la epidemia en el noreste de la República Democrática del Congo, el brote ha afectado ya a más de 3.000 personas y ha provocado 2.000 muertes, estando fuera de control en tres provincias. Por otro lado, siguen produciéndose muchos casos que se detectan tras el fallecimiento, multiplicando el riesgo de contagios, es lo que se denomina «transmisión oculta». En las últimas semanas se vie-nen produciendo unos 11 nuevos casos al día, algunos han sido detectados en la frontera con Uganda. El brote de Ébola de 2014-2016 en África Occidental fue el más extenso y complejo desde que se descubrió el virus en 1976. Hubo más casos y más muertes en este brote que en todos los de-más juntos. Además, se extendió a diferentes países: empezó en Guinea y después se propagó a través de las fronteras terrestres a Sierra Leona y Liberia. Según la OMS, los niveles de riesgo locales o nacionales si-guen siendo muy altos, afortunadamente no ocurre lo mismo a nivel mundial, que continúan siendo bajos. Se consideran tam-bién riesgos adicionales la larga duración del brote actual, el cansancio del personal de respuesta, y la presión constante sobre los recursos limitados. A pesar del gran esfuerzo de sensibiliza-ción de las poblaciones de las zonas afectadas, aún existe resis-tencia a la vacunación; por otra parte, la difcultad de los accesos y la violencia de grupos armados en el norte del Congo, tienen un efecto negativo en el control de la epidemia. Dos de los cinco tratamientos experimentales probados han demostrado una alta efcacia en la curación en aquellos que los han recibido en una fase temprana de la enfermedad. Hasta la fecha se han realizado más de 200.000 vacunaciones. Juan Alberto Galán Torres. Coronel veterinario (Retirado). Doctor en Veterinaria. Especialista en Microbiología,Higiene y Sanidad Ambiental. dvmgalan@hotmail.com


RSM_75_4
To see the actual publication please follow the link above