Naranjo García, J.F.
ros suboficiales. Se partía de los empleos del Cuerpo de Contramaestre,
que fue evolucionando a lo largo de tiempo:
— Segundo contramaestre: sargento primero
— Tercer contramaestre: sargento segundo.
A partir de 1915 se transformaron en:
— Contramaestre mayor, suboficial más antiguo
— Primer contramaestre, suboficial
— Segundo contramaestre, brigada
Y desde 1930:
— Contramaestre mayor, alférez de fragata
— Primer contramaestre de primera clase, alférez graduado
— Primer contramaestre, suboficial
— Segundo contramaestre, suboficial
El ingreso en el Cuerpo de Practicantes de la Armada, se realizaba
como tercer practicante, a partir de los 20 años de edad,
mediante oposición, con el título oficial de practicante, con al
menos dos años de prácticas en hospitales. Estaban divididos en
tres secciones, una por cada Departamento Marítimo, pudiendo
permutar destino como el resto de Cuerpos de la Armada. El
ascenso era por antigüedad, siempre que cumplieran las condiciones
de embarco establecidas para cada empleo. Además,
podían ser ascendidos por elección, dependiendo de los méritos
contraídos. Las edades de retiro comprendían desde los 52 años,
para los terceros practicantes, hasta los 72 de los subayudantes
de primera.
En 1915, el Cuerpo sufrió su primera remodelación, cambiando
sus empleos, que se adaptaron a los de contramaestre:
— Practicante mayor
— Primer practicante
— Segundo practicante
El reclutamiento de este personal cambió de manera sustancial.
El ingreso se efectuaría por el segundo practicante, desde
los aspirantes. Esta nueva figura había sido creada en 1909. Los
aspirantes con el título de practicante, solicitaban el ingreso en
una de las tres secciones de los departamentos, que tenían un
número no mayor de doce por sección. Con ocasión de vacante
del Cuerpo, en su sección, los aspirantes podían participar en los
exámenes de ingreso en dos ocasiones, siempre que tuvieran al
menos dos años de servicio; siendo dados de baja de la Armada
los que no los superaran. No podían embarcar después de los 50
años de edad. Las edades de retiro pasaron a considerarse desde
los 54 años para los segundos a los 62 para los mayores.
Los aspirantes de practicantes desaparecieron al establecer
que, con el ingreso del personal con la titulación, era suficiente.
A partir de entonces se volvió al acceso directo, por oposición,
con la titulación correspondiente. Durante los dos primeros
años, debían estar destinados en prácticas, en los hospitales militares
de la Armada. A los aspirantes que ya tuvieran aprobados
los exámenes de ingreso, se les reconoció el derecho de ingreso en
el Cuerpo, con ocasión de vacante. El resto fue despedido. Como
consecuencia de ello, se promulgó un nuevo reglamento para los
practicantes.
Menos de un año después de la publicación del nuevo reglamento
de los practicantes, se volvió a reorganizar el Cuerpo en
1930, una vez finalizada la dictadura de Primo de Rivera, para
adaptarlo a las nuevas directrices de los Cuerpos de Subalternos,
mediante la publicación de otro reglamento. Dado lo reciente del
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anterior, siguieron casi todos sus postulados en vigor, cambiando
los empleos:
— Practicante mayor
— Practicante primero de primera
— Practicante primero
— Practicante segundo
Con la llegada de la Segunda República, los Cuerpos Subalternos
de la Armada, se transforman en Cuerpos Auxiliares, por
motivos más políticos que propiamente operativos. Se establecieron
nuevos empleos:
— Jefe, equiparado a capitán de corbeta
— Oficial primero, equiparado a teniente de navío
— Oficial segundo, equiparado a alférez de navío
— Oficial tercero, equiparado a alférez de fragata
— Auxiliar primero, suboficial
— Auxiliar segundo, suboficial
Los practicantes cambiaron su denominación, a la vez que se
integraban dentro de la organización sanitaria. Su reclutamiento
no varió, con respecto a lo establecido en 1930, aunque se adaptaron
a los nuevos empleos y vicisitudes del resto. Cambiaron su
emblema, adoptando el general de los del Cuerpo de Sanidad.
Su reglamento se publicó al final de este periodo, aunque quedó
suspendido, debido a los acontecimientos que sucedieron a partir
del 18 de julio de 1936.
Durante la Guerra Civil, en el Bando Popular, con el fin de
unificar en un único organismo las operaciones que se desarrollarían,
la República creó el Ministerio de Defensa Nacional, en
el que se integraron los Ministerios de la Guerra y de Marina y
Aire. Casi al finalizar la guerra, se unificó bajo un único mando,
denominado Dirección General de Sanidad de Guerra, todo el
personal, material, instalaciones, formación etc., de la Defensa
Nacional; este personal continuó dentro de sus propios escalafones
y con sus mismos derechos.
En cuanto al Bando Nacional, se dictaron normas de transitoriedad
para los auxiliares de sanidad; de esta manera, se nombraban
auxiliares de sanidad provisionales, con sueldos y emolumentos
de esta clase, a los marineros-enfermeros con el título de
practicante civil, siempre que lo solicitaran, aunque tenían que
presentarse a las oposiciones que en su día se convocaran, para
el ingreso definitivo en el Cuerpo.
La primera reorganización se realizó siguiendo el desarrollo
que habían tenido en el Ejército, los empleos de suboficial; la
Armada decidió suprimir los empleos considerados intermedios
en los Cuerpos Auxiliares, por su falta de utilidad práctica y,
sobre todo, de flexibilidad, más aún en unos momentos como
los que se estaban viviendo, en los que habían demostrado la
aptitud para el desempeño de cargos superiores. De este modo,
los oficiales terceros, ascendieron a oficial segundo y los auxiliares
primeros y segundos, perdieron dichas denominaciones, y se
agruparon bajo la denominación genérica de auxiliares.
Antes de finalizar la Guerra Civil, el mando de la Marina
quería reorganizar a los Cuerpos Auxiliares. Aunque se reconocía
su indudable necesidad, habían demostrado, en numerosas
ocasiones, su lealtad a la República, lo que ocasionó molestos
quebrantos a su movimiento, y creó una profunda e insalvable
desconfianza. Esa transformación se basaría en una rebaja sustancial
de su categoría profesional, no así de sus conocimientos y
profesionalidad, partiendo directamente de la marinería, a seme