revista de aeronáutica y astronáutica / julio-agosto 2020
564 mel Ala 31 en el Destacamento Marfil
y el último au revoir. Atrás quedará
Gao y Tombuctú, Tessalit y Niamey
y los campos no preparados,
las comidas de destacamento, las
interminables esperas para ser
atendidos, una buena flag después
de cinco días por África... Atrás
dejamos las caravanas de bereberes
en los desiertos del Sahel y la
profunda espesura de la selva centroafricana.
Y aunque esta dichosa
crisis entristeciese el adiós, el día
31 de marzo de 2020, el Hercules
levantaba las ruedas del aeropuerto
Dakar-Yoff/Leopold Shengor de
Dakar poniendo rumbo a España.
Atrás quedarán recuerdos de siete
años de andaduras de nuestro
querido Hercules en esta que ha
sido su última gran aventura. En su
interior viajan las maletas de los tripulantes,
los recuerdos y las incontables
lecciones aprendidas.
Tras siete años en África, 29 contingentes
y 58 relevos de tripulación,
el Ala 31 ya mira desde sus
ventanas orientadas al sur la tierra
que ha sido su segunda casa durante
este tiempo. Y curiosamente, el
día 31 de marzo, 31 años después,
al Ala 31 le toca replegar el último
C-130, el último destacamento de
una leyenda, el Hercules.
La última tripulación
Recepcion a su llegada a la base aérea de Zaragoza