EXPLOTACIÓN DEL ÉXITO
Al igual que al inicio de la misión
encomendada al Ejército del Aire,
los últimos días fueron de trabajo
vertiginoso y de llevar al límite el
esfuerzo de todo el personal para
cumplir los objetivos planteados.
De esta forma, el 25 de marzo
se completó el proceso de migración
del personal de la ISAF y las
instalaciones correspondientes al
norte de KAIA y la transferencia de
la zona sur del mismo a las autoridades
afganas. Se llevó a cabo un
acto solemne organizado por la dirección
de KAIA para formalizar el
momento, en el que incluso hubo
desfile aéreo, para ello, se dedicó
a cuanto personal había franco de
servicio a tareas de limpieza y pintura,
con el fin de que estuviese
digno el lugar de celebración de
una entrega que marcaba un hito
por ser la primera vez en que ISAF
devolvía al Gobierno afgano instalaciones
para uso civil, en consonancia
con la estrategia marcada
por la comunidad internacional.
Hay que significar que la noche
anterior se produjo un intento de
ataque, que fue abortado por las
fuerzas de vigilancia del área de seguridad
del aeropuerto.
Las labores de repliegue comenzaron
al conocer que una aeronave
del 47 Grupo de Fuerzas Aéreas tomaría
tierra en KAIA para recoger a
todo el personal del contingente,
una vez que se produjese el relevo
con el personal griego, que desde
el 1 de abril se haría cargo del liderazgo
de KAIA. El trabajo se hizo
a una velocidad inimaginable pensando
en lo que esperaba en territorio
nacional.
La ministra de Defensa, en videoconferencia,
agradeció al
contingente el trabajo realizado y
expresó su satisfacción por los resultados
excelentes que se habían
conseguido. De esta forma llegó el
momento de decir adiós y dejar a
Grecia que continuase el trabajo
llevado a cabo por España.
El 2 de abril tomó tierra en la
base aérea de Torrejón el avión
con los componentes del destacamento
del Ejército del Aire que habían
asumido el control y gestión
de KAIA desde el 1 de octubre de
2009, cumpliendo los compromisos
adquiridos por España en el marco
del plan de rotaciones establecido
por la Alianza Atlántica, siendo recibidos
a pie de escalerilla por el
JEMA, general José Jiménez Ruiz,
y otras autoridades militares. Y por
supuesto por numeroso familiares
que daban la bienvenida a padres,
hermanos, hijos…
CONCLUSIÓN
Más allá de la descripción de
lo realizado y los hitos logrados,
a pesar de los problemas encontrados
durante la misión del liderazgo
de España en KAIA, es
necesario constatar que el éxito
obedece a que el personal participante
acreditó en todo momento
unos valores, como la generosa actitud
ante el servicio, abnegación,
lealtad, liderazgo, capacidad para
asumir riesgos y responsabilidarevista
de aeronáutica y astronáutica / julio-agosto 2020
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