Torrejon during the Cold War
History of Torrejón Air Base, Spain, during the Cold War (1953-1992). Manuel Carazo y José C.
García González-Bárcena. Sevilla: Punto Rojo Libros, 2019. 291 páginas, 16 x 23,5 cm.
ISBN: 978-84-18074-56-1
revista de aeronáutica y astronáutica / septiembre 2020
736 bibliografía
Desde el comienzo de la Guerra Fría entre las dos grandes
potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial,
Estados Unidos basó su estrategia de disuasión en el mantenimiento
de una flota de bombarderos permanentemente
en vuelo dotados de armas nucleares, con base en
emplazamientos dispersos por todo el planeta y especialmente
en Europa Occidental, que pudieran responder a
un eventual ataque de la Unión Soviética.
Después de varios años de discretas negociaciones, el
29 de septiembre de 1953 los Gobiernos de España y de
Estados Unidos firmaron en el Palacio de Santa Cruz, sede
del Ministerio de Asuntos Exteriores, los
llamados Pactos de Madrid, por los que
para asegurar «la paz y seguridad internacional
frente al peligro comunista», se
alcanzaban tres acuerdos, de ayuda económica,
de carácter defensivo (mutua defensa)
y de ayuda para la mutua defensa,
siendo el más importante el segundo de
ellos, que propició el establecimiento de
las bases de utilización conjunta de Torrejón
de Ardoz, Zaragoza y Morón de la
Frontera, la base aeronaval de Rota y la
red de escuadrones de alerta y control,
entre otras consecuencias. Permitió también
la llegada de material norteamericano
como los cazas a reacción F-86 Sabre,
que venían a sustituir a los obsoletos Hispano
Aviación HA-1112 Buchón.
Poco después de la firma de los acuerdos comenzaron
las obras en Torrejón, junto a las instalaciones creadas
en 1942 para el Instituto Nacional de Técnica Aeronáutica
(INTA), posteriormente denominado Instituto Nacional
de Técnica Aeroespacial. La base aérea fue inaugurada el
1 de junio de 1957, dando ubicación a los bombarderos
Boeing B-47 Stratojet, equipados con bombas nucleares,
que constituían la primera línea de defensa de Estados
Unidos, pero cuya relativamente escasa autonomía requería
un amplio despliegue de bases aéreas, especialmente
en el ámbito de Europa Occidental y Turquía, realizando
las llamadas Misiones Reflex. Mensualmente se realizaban
rotaciones entre las aeronaves de Torrejón y las de las otras
bases más expuestas por su mayor proximidad al territorio
soviético: Aviano (Italia) e Incirlik (Turquía).
Posteriormente, la progresiva entrada en servicio de los
Boeing B-52 Stratofortress cambió radicalmente las necesidades
de despliegue en bases como la de Torrejón, pues
la mayor autonomía del nuevo bombardero permitía que
estuviera ubicado en los Estados Unidos, empleando cisternas
KC-135 para su reabastecimiento en vuelo. Precisamente
en una de dichas operaciones se produjo el famoso
incidente en 1966 cuando sobre la costa de Palomares (Almería)
colisionaron en vuelo un B-52 que regresaba de una
patrulla sobre la frontera turco-soviética, camino a su base
en Carolina del Norte, y un cisterna procedente de la base
aérea de Morón. La búsqueda y localización de la bomba
nuclear supuso un gran despliegue informativo, y agrió las
relaciones y aceptación de la presencia norteamericana en
nuestro país, pese a tratarse de un avión
no ubicado en nuestro país.
En la Revista de Aeronáutica y Astronáutica
de diciembre de 2017 (RAA 869) se
reseñaba el libro editado por la Secretaría
General Técnica del Ministerio de Defensa,
titulado Base Aérea de Torrejón. 60
años de historia. En este caso, regresamos
a Torrejón, aunque desde el punto de vista
norteamericano, relatando la actividad y la
evolución de las diversas unidades de la
USAF allí ubicadas, desde la inauguración
de la base hasta el 21 de mayo de 1992
cuando, en aplicación del nuevo Convenio
de Cooperación para la Defensa con
los Estados Unidos de América, firmado
el 1 de diciembre de 1988 entre ambos
Gobiernos, finalizó la presencia americana
en Torrejón con la transferencia a Aviano del 401st Fighter
Wing, cuyos últimos cuatro F-16 abandonaron Torrejón
con destino a Ramstein, siendo escoltados hasta la frontera
por sendos F-18 españoles, como signo de amistad.
Este libro, que aunque editado en España, está redactado
en inglés pensando principalmente en su difusión en
los Estados Unidos, es un trabajo muy documentado por el
que se van describiendo las distintas unidades norteamericanas
con sede en Torrejón, como la 16TH Air Force, 65TH
Air Division, Strategic Air Command (SAC), United States
Air Force in Europe (USAFE) y muchas otras alas y escuadrones.
Para cada una de dichas unidades se relatan sus
vicisitudes, historia, despliegues, componentes y mandos.
Se incluye una gran cantidad de ilustraciones, fotografías
históricas, láminas con los aviones más destacados y la reproducción
de los parches de cada una de las unidades
aéreas. Son de especial interés las fotografías de aviones
en vuelo del conocido spotter Carlos de la Cruz Avial. n