Organización de la cuarentena hospitalaria en los evacuados de Wuhan al inicio de la pandemia...
Sanid. mil. 2020; 76 (2) 83
tomas durante la vigilancia diaria de rutina. Sin embargo, los
ginecólogos y pediatras estuvieron disponibles las 24 horas del
día en el hospital en caso necesario.
Apoyo psicológico
La presión psicológica en los CC se consideró alta, incluso
sabiendo que no estaban enfermos, por lo que se ofreció apoyo
psicológico. Medidas farmacológicas aparte (benzodiacepinas),
este apoyo consistió en medidas socioculturales (juegos, lectura
de libros, alimentos adaptados) y conductuales (entrenamiento
deportivo, horario). Los médicos responsables de la atención
diaria realizaron una evaluación psicológica no estructurada,
basada en la entrevista clínica, así como en los deseos y expecta-tivas
de los CC. En función de las necesidades detectadas o de las
demandas solicitadas se efectuó una orientación terapéutica o
diagnóstica concreta (por ejemplo, prescripción de ansiolíticos).
Si fuera necesario se solicitaría la evaluación por parte de los
psicólogos clínicos o los psiquiatras disponibles en el hospital,
según el caso.
Alimentos, medicamentos y pertenencias personales
Las comidas fueron suministradas por el hospital, pero los CC
podían recibir alimentos envasados y enlatados proporcionados
por sus familiares, debido a la heterogeneidad cultural y el efec-to
psicológico como se mencionó anteriormente. Se decidió que
las personas que recibían tratamiento médico previo debían ser
responsables de sus propios medicamentos (incluso la administra-ción
y el almacenamiento). Los familiares recibieron instrucciones
para suministrar existencias de medicamentos si fuera necesario.
Los casos especiales (p. Ej., CC sin familiares) se manejarían in-dividualmente.
Todos los CC recibieron instrucciones de no auto-medicarse
con antiinflamatorios no esteroideos ni paracetamol.
Los CC se transfirieron desde Wuhan en avión, por lo que
el número y el volumen de pertenencias personales estaban de
acuerdo con la regulación de los vuelos comerciales. Todas estas
pertenencias personales no se consideraron un problema y fueron
aceptadas para ser introducidas en la planta de hospitalización.
Los artículos suministrados por familiares o solicitados por los
CC se valoraron individualmente. La condición única para acep-tar
pertenencias personales era que deberían almacenarse en la
planta hasta que finalizase la cuarentena. Estaba prohibido de-volver
o enviar pertenencias personales fuera del hospital.
Visitas
Las visitas fueron autorizadas siguiendo reglas preestable-cidas.
Durante todo el tiempo de cuarentena, los CC solo po-dían
designar a dos personas como visitantes. Las visitas debían
anunciarse 24 h antes de la misma y acordar el horario. Los vi-sitantes
debían referir buena salud, pero no se estableció como
requisito para la entrada la toma de temperatura. El personal
ayudó a los visitantes a vestirse, ponerse y retirarse el equipo
de protección individual antes de pasar a la planta. Las perte-nencias
de los visitantes fueron revisadas por personal sanitario
para evitar la introducción de alimentos, bebidas (incluido el al-cohol),
medicamentos u otros artículos prohibidos. Los artículos
no permitidos se almacenaron en taquillas vigiladas por el per-sonal
de seguridad. Hubo cuatro turnos de visita en la mañana y
seis en la tarde (cada uno con una duración de 30 minutos). Los
CC debían mantenerse a dos metros de los visitantes. Se diseñó
un lugar específico para las visitas, estando siempre presente al-gún
miembro del personal sanitario. Tras la salida de la planta,
el personal sanitario debía ayudar a los visitantes a retirarse el
equipo de protección individual.
Pautas y protocolos
Registros médicos
No se hicieron registros médicos convencionales, porque no
se consideró a los CC como pacientes. Las anotaciones médicas
necesarias se registraron en papel. Los registros electrónicos no
se utilizaron para evitar el acceso a dicha información por parte
de personal no relacionado o piratas informáticos, ya que el im-pacto
de la evacuación en los medios de comunicación fue alto.
Encuesta epidemiológica
Se realizó una encuesta epidemiológica a los CC para evaluar
el riesgo de exposición al SARS-CoV-2, identificando a dos per-sonas
con exposición de riesgo intermedio. Dieciocho personas
vivían en Wuhan, pero el resto vivía a más de 100 km. Diecinue-ve
personas habían iniciado voluntariamente la restricción par-cial
de actividades desde el 21 de enero hasta que fueron transfe-ridas
a España. Esto significaba que se quedaron en el domicilio
todo el tiempo, yendo de compras al mercado solo cuando era
necesario. Además de esto, todos informaron haber empleado
mascarilla de tipo quirúrgica o FFP2, y haber usado solución
hidroalcohólica para lavarse las manos. Las dos personas que no
restringieron las actividades informaron de que también usaron
guantes de látex y protección para los ojos cuando estuvieron
expuestos a la calle.
Evaluación diaria
Un médico internista con formación específica en enferme-dades
infecciosas visitó a los CC todos los días. La rutina clí-nica
diaria incluyó verificar la línea de temperatura, completar
un breve cuestionario (disnea, tos o malestar general, otros sín-tomas
respiratorios) e indagar sobre otras necesidades (apoyo
psicológico, contacto con familiares, etc.). La monitorización de
la temperatura y los síntomas en los CC permitiría identificar a
las personas que cumplieran con los criterios de caso en inves-tigación.
Dichos criterios se actualizaban en tiempo real depen-diendo
de la evolución y el conocimiento sobre la enfermedad.
En tal situación, los casos en investigación se aislarían inmedia-tamente
en sus habitaciones personales, y el personal médico se
pondría en contacto con el Servicio de Medicina Preventiva. La