Farmacia Militar en la crisis sanitaria por la COVID-19
Sanid. mil. 2020; 76 (2) 101
para técnicas PCR y de determinación serológica de inmunog-lobulinas
IgG e IgM. La distribución de algunos productos sa-nitarios
ha estado también intervenida a nivel comunitario por
el SERMAS. Además de los suministros recibidos del Instituto
Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) y de cesiones parti-culares,
el HCD ha estado apoyado e integrado plenamente en
la Operación Balmis. En este contexto, la obtención de buena
parte de este material ha sido mediada por diferentes unidades,
como el CEMILFARDEF y el PCAMI. Por otro lado, el Servi-cio
de Farmacia del Hospital ha prestado su apoyo, facilitando
recursos propios (medicamentos y productos sanitarios) a otros
organismos y a unidades destacadas tanto en territorio nacio-nal
como en misiones internacionales. Es de destacar la colabo-ración
establecida con el CEMILFARDEF, que ha provisto al
HCD no solo del material mencionado, sino que ha fabricado
a demanda del HCD la solución hidroalcohólica desabastecida
durante gran parte de la crisis y tan necesaria para mantener las
medidas de higiene recomendadas.
El Servicio de Farmacia del HCD ha liderado la determina-ción
de necesidades de protección por puesto de trabajo y riesgo
laboral, los protocolos de distribución y normas de utilización
de los EPIs, en colaboración con el servicio de Medicina Preven-tiva,
el Comité de Seguridad e Higiene en el trabajo, supervisión
de enfermería y diferentes servicios cínicos del hospital.
Del Oxígeno Medicinal han precisado todos los enfermos
ingresados por la COVID-19, bien mediante oxigenoterapia
convencional mayoritariamente, o hiperbárica en algún caso, o
por requerimiento de ventilación no invasiva o mecánica. Para
hacer frente al elevado incremento en la demanda de oxígeno,
se han llevado a cabo las siguientes actuaciones: 1) Dotar a las
instalaciones fijas de suministro (tanque, rampa, mezcladores,
gasificadora, y conductos de distribución) de los elementos ne-cesarios
para proveer de puntos de toma de oxígeno a un mayor
número de camas. 2) Adquisición de un gasificador para evitar
la congelación del oxígeno del tanque cuando aumenta el flujo
por la excesiva demanda, caudalímetros, y accesorios para op-timizar
la instalación ante situaciones de estrés. 3) Adecuar y
supervisar la instalación de una planta portátil generadora de
oxígeno en el servicio de ampliación de urgencias, cedida por la
UMAAD (Unidad Médica Aérea de Apoyo al Despliegue del
EA), así como el control de calidad del oxígeno producido, rea-lizado
por Centro de Farmacia del Ejército del Aire en Getafe,
Madrid (CEFARMA). 4) Optimizar el suministro de oxígeno en
botellas tanto en su formato de 5L (dotación habitual del hos-pital
para traslado de enfermos) y de 30L y 40L para reforzar el
suministro a las plantas de hospitalización y a las instalaciones
provisionales habilitadas (gimnasio de rehabilitación) para al-bergar
el excedente de enfermos tratados en el Hospital.
Por la especial vulnerabilidad de los «pacientes externos»
ante el SARS-CoV-2, la atención farmacéutica fue traslada a la
Farmacia Depósito de la IGESANDEF. Para los pacientes de
mayor riesgo se gestionó la distribución domiciliaria de medica-ción,
con el apoyo logístico de la Agrupación de Sanidad número
1 (AGRUSAN 1).
La crisis sanitaria por la COVID-19 ha identificado varias
necesidades en el Servicio de Farmacia del HCD: a) Necesidad
de un sistema de prescripción electrónica para la correcta ges-tión
de los recursos sanitarios y la optimización de la atención
farmacoterapéutica. b) Necesidad de un sistema de distribución
de medicamentos mediante dispositivos automatizados para me-jor
atención y control al paciente, especialmente ante situaciones
de alto estrés asistencial. c) Mejora de los recursos humanos del
servicio, actualmente 52 profesionales con misiones muy especí-ficas
y variadas, sometido a una alta presión de trabajo durante
la crisis. El Servicio de Farmacia del HCD ha sido reforzado
durante la crisis mediante la activación de personal de diferentes
colectivos y procedencias, permanentes o en relevos: Un oficial
farmacéutico de la UALSAN, ocho alféreces alumnos de Far-macia
de la EMISAN, tres oficiales enfermeros, dos oficiales es-pecialistas
del Centro Universitario de la Defensa (CUD), un
administrativo, diecisiete efectivos de personal de tropa (4 auxi-liares
de farmacia, 7 peones y 6 celadores), personal voluntario,
y dos oficiales farmacéuticos especialistas en Radiofarmacia del
servicio de Medicina Nuclear del HCD.
Para el Servicio de Análisis Clínicos y Bioquímica Clínica del
HCD, la crisis por la COVID-19 ha supuesto multiplicar por
diez las peticiones analíticas, especialmente las atendidas por el
Laboratorio de Urgencias del Servicio. Desde principios de mes
de marzo se detectó un notable incremento de peticiones analí-ticas
para pacientes con patología respiratoria, y con un perfil
analítico muy concreto (leucocitosis con linfopenia, Proteína C
Reactiva elevada, bajas PO2 arteriales y elevación del dímero D)
además de otros parámetros alterados de forma menos constan-te
(transaminasas, LDH, Troponina y hematocrito). Durante el
momento más crítico de la epidemia, prácticamente el 100% de
las muestras recibidas fueron de enfermos por la COVID-19.
Pronto se produjeron las primeras roturas de stock de reactivos,
ante la avalancha de peticiones creadas por la nueva situación,
que fueron resueltas con rapidez, gracias a la encomiable labor
de la Sección de Productos Sanitarios del Servicio de Farmacia
del HCD. En adición, nuevos parámetros bioquímicos, que ha-bitualmente
tardan semanas en ponerse a punto en los equipos,
fueron introducidos en la cartera de servicios en pocas horas,
como la Interleucina 6, para monitorizar la inflamación y el
daño pulmonar provocado por el SARS-CoV-2. El sobresfuerzo
requirió el respaldo de las secciones más críticas del laborato-rio
(Laboratorio de Urgencias y Sección de Preanalítica) con el
personal de otras secciones menos afectadas por la COVID-19.
El Servicio de Microbiología y Parasitología del HCD ha te-nido
también un papel esencial durante la pandemia, siendo su
función principal el diagnóstico mediante la técnica de reacción
en cadena de la polimerasa con transcriptasa reversa, «Rever-se
Transcription Polymerase Chain Reaction», (RT-PCR) de
SARS-CoV-2 en muestras respiratorias (exudados nasofarín-geos,
esputos, lavado broncoalveolar, y broncoaspirados) lle-vando
a cabo el diagnóstico diferencial con otros procesos in-fecciosos,
y la validación clínica de sus resultados, en los que
el facultativo especialista en microbiología y parasitología está
legalmente capacitado.
Entre el 5 de marzo y el 5 de junio, se realizaron más de
10.500 pruebas RT-PCR, con un tiempo de respuesta inferior
a 12 horas, tanto a pacientes que acudían al HCD, del ISFAS
y del SERMAS, como a personal militar de distintas unidades
de las Fuerzas Armadas, haciendo posible su operatividad tanto
en territorio nacional como en zona de operaciones. Así mismo,
dando cumplimiento a lo ordenado, se han realizado las pruebas