FERNANDO RODRÍGUEZ INSAUSTI
de San Sebastián, Guetaria e Irún, cuyo suministro se hacía principalmente
por mar.
Una vez finalizado el sitio de Bilbao, las operaciones de la escuadra liberal
tuvieron por escenario la costa guipuzcoana. Cuando los carlistas sitiaron y
bombardearon Irún (4 de noviembre de 1874), entre sus defensas figuraban
una lancha cañonera, dos trincaduras de vela y dos escampavías, incorporán-dose
poco después otra lancha. La escuadra se encargó de trasladar, desde
Santander a San Sebastián, tropas que acudieron en socorro de Irún y obliga-ron
a los carlistas a levantar el sitio (11 de noviembre de 1874).
Por el contrario, no tuvo demasiado éxito en el bloqueo de la costa para
evitar la llegada de pertrechos militares a los carlistas. Barcáiztegui falleció en
1875 ante Motrico cuando a bordo del vapor Colón, su buque insignia, fue
alcanzado por una granada carlista. El buque, acompañado por la corbeta Áfri-ca
y el vapor Ferrolano, estaba reconociendo una batería costera carlista, que
abrió fuego contra ellos. Una de las granadas impactó directamente en el
pecho del capitán Sánchez Barcáiztegui, que resultó destrozado. Fue ascendi-do
a título póstumo a contralmirante.
«Real decreto nombrando comandante general de las fuerzas navales del
Cantábrico al contraalmirante D. José Polo de Bernabé-Mordella, en reemplazo de
D. Victoriano Sánchez y Barcáiztegui, muerto al frente del enemigo. En breve será
reforzada la escuadra del Cantábrico con la fragata Vitoria, que hace ocho días
recibió orden de dirigirse al litoral del Norte para batir las baterías carlistas artilla-das
con los cañones de posición que hubieron de retirar del Carrascal»22.
«En breve la fragata Numancia ayudará a la Vitoria y demás buques de la
escuadra que manda el general Polo, al bombardeo de los puertos carlistas del
Cantábrico. Estos han sido en gran parte abandonados por sus moradores, y han
desaparecido de ellos los marineros, muchos de los cuales, con barcas y familias,
han buscado refugio en Santander y otros puntos menos peligrosos y menos carlis-tas
que los suyos. Las pocas barcas pescadoras que han quedado en Motrico,
Bermeo y demás poblaciones marítimas castigadas por nuestra escuadra, han sido
retiradas a tierra. De todo ello resulta, entre otras contrariedades vencidas, que los
carlistas se ven privados de los alijos de armas y efectos de diferentes géneros que
recibían por mar, falta que ha de empeorar su situación»23.
El nuevo comandante de las Fuerzas Navales del Norte, contralmirante
Polo y Bernabé, arboló su insignia en la fragata Vitoria, participando con ella
en numerosos bombardeos sobre las baterías y posiciones costeras carlistas.
El 25 de junio de 1875, la Vitoria tiene su bautismo de fuego en esta
contienda bombardeando Motrico; y, encajando diversos impactos de la arti-llería
carlista que no le causan daño por su grueso blindaje, continúa el 26
bombardeando Bermeo y Mundaca.
(22) El Globo (Madrid, 1875), 30 de mayo de 1875, núm. 60, p. 3.
(23) Ibídem, 13 de agosto de 1875, núm. 135, p. 3.
120 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 148 (2020), pp. 105-126. ISSN 012-467-X