EL CAPITÁN GENERAL DE LA ARMADA FRANCISCO JAVIER EVERARDO DE TILLY...
ta por los navíos Monarca y Vencedor, con la misión de transporte de material
y municiones, y arbolando su insignia en el primero de los nombrados parte
de Cádiz el 10 de noviembre.
La división aumentó con los navíos Serio y Triunfante y la fragata Santa
Teresa, continuando sus servicios por el Mediterráneo, dejando el mando en
Cartagena el 26 de junio de 1771. Su precario estado de salud le obliga a soli-citar
cuatro meses de permiso para recuperarse, y por real orden de 19 de
agosto de 1772 es nombrado presidente de la junta de oficiales del departa-mento
de Cartagena, de acuerdo con lo reglamentado en las nuevas ordenan-zas
de arsenales5. Por otra real orden de 8 de marzo de 1773 es nombrado
comandante general de los Batallones de Marina en propiedad, debiendo tras-ladarse
a Cádiz, y el 20 de diciembre de 1774 asciende a teniente general.
Pero nuevamente será requerido para desempeñar un importante servicio a
la Corona, al mando de una escuadra, para conducir al ejército del general
Pedro Ceballos a la América meridional. La misión de este es recuperar la isla
de Santa Catalina y Colonia de Sacramento, arrebatada por los portugueses, lo
que se consigue a viva fuerza6. El 13 de noviembre de 1776 había zarpado de
Cádiz y regresó a este mismo puerto el 17 de junio de 1778, arriando su insig-nia
y encargándose de nuevo de la comandancia general de los Batallones de
Marina.
Aunque no tardará en conocer una real orden de 4 de agosto por la que se
determina que, a pesar de haber merecido la superior aprobación el diario de
los acaecimientos y operaciones de toda su última campaña, «se examine su
conducta en Consejo de guerra de resultas de otros partes que posteriores a
aquellos se han dado a S. M.», y «aunque es de Ordenanza el arresto de cual-quiera,
cuya conducta se examine en Consejo de guerra y quiere el Rey
dispensar de esta formalidad en ningún arresto, ni aun en su casa, con este
general, mandando solo se mantenga en la Isla de León mientras se concluye
este asunto». Fue un largo proceso cuya vista no se celebró hasta el 23 de
noviembre de 1780, a bordo del navío Santísima Trinidad, y el 12 de junio del
año siguiente, previa consulta al Consejo Supremo de Guerra, se declaró
«absuelto el mencionado Marqués de Casatilly de los cargos, que se le han
hecho»7.
«Desempeña diferentes comisiones y de 6 de mayo a 25 de julio de 1783 se
encarga, por ausencia de su titular, del mando interino de la Dirección General de
la Armada y Comandancia General del departamento, pero a partir de 1784 su
salud se resiente gravemente y disfruta de prolongadas licencias en Cartagena para
recuperarse, solicitando con insistencia su relevo en el mando de la Comandancia
principal de los batallones de Marina, que no se le otorgará hasta una real orden de
20 de marzo de 1787, concediéndole destino en el departamento de Cartagena a
(5) Ordenanza de pertrechos e ingenieros de 1772.
(6) Gaceta de Madrid, 3 de junio de 1777.
(7) Archivo-Museo Don Álvaro de Bazán, sec. Cuerpo General, leg. 620/242.
REVISTA DE HISTORIA NAVAL 148 (2020), pp. 57-80. ISSN 012-467-X 63