CUATRO SEMANAS
Ejército del Aire
EL Ejército del Aire ya cuenta con su primer helicóptero NH-90. La aeronave
voló el pasado 16 de octubre desde las instalaciones de Airbus Helicopters
España, en Albacete, a la base aérea de Cuatro Vientos, en Madrid, sede
del Ala 48, una vez concluido el proceso de certificación y aceptación por parte de
la Dirección General de Armamento y Material (DGAM). Este primer NH-90 Lobo
—sobrenombre que se le ha dado en el Ejército del Aire— forma parte del lote de
22 que fueron contratados por el Ministerio de Defensa en una primera fase: quince
para el Ejército de Tierra, seis para el del Aire y un prototipo para la DGAM.
Las aeronaves que irán llegando a Cuatro Vientos ya incorporan el estándar 2,
lo que supone un aumento de las capacidades de misión. Serán operadas por el
803 Escuadrón del Ala 48, en sustitución del AS332 Super Puma, que entró en servicio
en 1982 y cuya última unidad está previsto que cause baja en este escuadrón
en diciembre de 2021. Al estar orientado a misiones SAR, el NH-90 Lobo incluye,
entre sus nuevas capacidades, una grúa de rescate Goodrich de doble gancho y
una potente cámara panorámica de búsqueda en los espectros visible e infrarrojo
(FLIR) Wescam MX-15 HD del fabricante L3.
Con objeto de continuar con la renovación de la flota de helicópteros de trasporte
táctico, el Gobierno acordó en 2018 dar luz verde a un segundo lote compuesto por
23 NH-90, cuya recepción abarca el periodo entre 2023 y finales de 2028. De ellos,
una decena nutrirán al Ejército de Tierra y seis al del Aire y serán producidos en el
estándar 3. Los otros siete serán para la Armada, en este caso bautizados con el
acrónimo MSPT, una nueva configuración que dará respuesta a los requisitos de
las operaciones navales.
Los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica
se reunieron on line los pasados 22 y
23 de octubre y aprobaron la creación de un
nuevo centro espacial con sede en el Mando
Aéreo Aliado en Alemania, que coordinará las
actividades espaciales de los Estados miembros.
Asimismo, acordaron incrementar los
estándares de resiliencia ante futuras crisis
y revisaron el informe sobre el estado de las
infraestructuras críticas.
Durante el encuentro, los responsables
de Defensa también reafirmaron su apoyo al
proceso de paz en Afganistán y acordaron un
incremento de la presencia militar. La situación
en Irak fue otro de los puntos abordados.
Los aliados decidieron ampliar la misión de la
OTAN en dicho país para reforzar a sus Fuerzas
Armadas en la lucha contra el terrorismo.
La pandemia provocada por el COVID-19
centró parte de la cita aliada. La ministra de
Defensa española, Margarita Robles, apeló
en su intervención «al trabajo conjunto, interno
e internacional en la lucha contra el coronavirus
» y subrayó que «no se puede bajar la
guardia porque el coronavirus ha demostrado
que no entiende de fronteras ni de banderas».
Robles manifestó que «la Defensa debe estar
hoy más que nunca al servicio de los ciudadanos
y constituye un elemento fundamental
para garantizar la resiliencia de nuestras sociedades
frente a los actuales riesgos y amenazas
que son de naturaleza muy diversa». Y
defendió la creación de un cuerpo de sanidad
militar europeo.
36 Revista Española de Defensa Noviembre 2020
Ricardo Pérez/MDE
Reunión aliada
Encuentro on line de los ministros
de Defensa de la OTAN
Llega el NH-90 Lobo
El Ejército del Aire recibe el primer helicóptero
Internacional