164 ARMANDO DE LUCAS HURTADO-ACERA
la lengua, la religión y las costumbres, así como la agricultura la ganadería
y la industria española de la época. A la vez inició el mestizaje de pueblos
y culturas, que será uno de nuestros rasgos permanentes. El trauma de
la conquista es una llaga que aún permanecerá viva en el México actual».
Y concluye Martínez:
«La presente obra sobre Cortés tiene como norma principal un honesto
afán de conocimiento, y por sus hechos – buenos y malos – sigue siendo
importante conocer a Cortés y seguir investigando».
LA NUEVA ESPAÑA: El México de hoy
Varios autores hacen referencia a este punto. Por ello aquí tratamos de
que se vea que Cortés según Bernal Díaz38, su cronista más cercano, dice:
“como Cortés siempre tuvo los pensamientos muy altos, y en la ambición
de mandar y señorear quiso en todo remedar a Alejandro Macedonio,
y con los muy buenos capitanes y extremados soldados que siempre tuvo,
y después que se hubo poblado la gran ciudad de México y Guaxaca, y a
Zacatula, y a Colima, y a la Veracruz, y a Pánuco, y a Guazacualco, y tuvo
noticia que en la provincia de Guatemala había recios pueblos y de mucha
gente, y que había minas, acordó de enviar a conquistarla”.
Sea por la pasión por mandar, o un poco por quitarse de encima las
presiones de que era objeto por parte de los inconformes, el caso es que no
se mostró dispuesto a concederle reposo al ejército.
Iban apenas transcurridos dos años de la toma de Tenochtitlán y ya
traía entre manos un magno proyecto, que incluía exploración y nuevas conquistas.
En esos momentos, llegaron unos emisarios de Michoacán y, con
ellos, despachó a dos españoles con el encargo de realizar la toma de posesión
la mar del Sur, del cual ya tenía noticia que se hallaba a doce o catorce
días de distancia. Según más tarde escribiría a Carlos V, se encontraba muy
ufano, “porque me parecía que en la descubrir se hacía a vuestra majestad
muy grande y señalado servicio”. Según se advierte, cuando todavía tiene
muchos territorios por conquistar, ya alberga un plan de vastas dimensiones
para volcarse en descubrir los secretos del océano, donde espera encontrar
“muchas islas ricas de oro y perlas preciosas y especiería.”
38 Bernal Díaz del Castillo, ver página 143.
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2020, pp. 164-178. ISSN: 0482-5748