76 JUANA MATEOS DE LA HIGUERA GARCÍA-UCEDA
fue firmada por él, sino por los regidores de la villa de Vera Cruz, pero su
influencia está presente en todo el texto. Según José Valero Silva36 en esta
carta defiende en primer lugar, el derecho de la corona de Castilla antes que
el del Imperio, destacando la jurisprudencia de la primera sobre el segundo
y evitando así posibles inestabilidades en el caso de no coincidir la corona
de Castilla con el Imperio, como sucederá con Felipe II. Valero Silva valora
también la estrategia de Cortés de no firmar la carta, sino dejar que lo hagan
los regidores y alcaldes, por lo que si Carlos V veía menoscabada su influencia
no sería Cortés responsable directo de ello. Cortés siempre se refirió a
Carlos V como emperador, pero era en su calidad de rey de Castilla por lo
que lo consideraba señor de las tierras conquistadas. Además, al ampararse
en el ayuntamiento, imposibilitó “a sus soberanos para que le negaran la
legitimidad y lo tuvieran como alzado; tal como preparó y presentó las cosas
con las formalidades precisas, ni siquiera dejó a sus reyes la posibilidad
de opinar. Cortés hizo justamente lo que la tradición española le garantizaba
cuando menos con cinco siglos”37. Todo se estipuló como si Cortés
se hubiera visto obligado a atenerse a las decisiones de los regidores, ellos
establecen en la carta como consideraban que las instrucciones de Diego
Velázquez no alcanzaban al evento de conquista, por lo que deberían elegir
a alguien que se encargara de realizar la “pacificación y concordia” como
justicia y alcalde mayor hasta que “esta tierra esté conquistada y pacífica”.
Es decir, oficialmente Cortés nunca se opuso a Diego Velázquez, sino que
todo fue obra de los regidores que siempre actuaron en nombre de la reina
Juana y el emperador Carlos.
Cortés no tuvo problemas para justificar la guerra en Nueva España,
era sin la menor duda una guerra justa. Por un lado, como se ha explicado
anteriormente, negarse al vasallaje ya es una justificación legal; por otro
estaba amparado por Dios. De manera constante Cortés comenta como la
providencia está apoyándolo, haciendo que gane batallas en los momento
más terribles, como en la batalla de Acpichtla de la que antes hablamos, la
batalla tiene dos características habituales en los enfrentamientos de Cortés,
hay una disparidad numérica, siempre en perjuicio de los conquistadores, al
36 Valero Silva, José: El legalismos de Hernán Cortés como instrumento de su conquista.
Tesis doctoral. Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Filosofía y Letras,
1965, pág.20. Pese a su antigüedad, sigue siendo en la actualidad uno de los análisis
sobre el legalismo de Cortés más interesantes. De hecho, plantea una tesis interesante
sobre la primera carta perdida, considera que si bien se pudo escribir, en realidad nunca
la envió a los soberanos, pues hubiera sido asentar por escrito el posible levantamiento
contra Diego Velázquez, esta hipótesis no ha sido demostrada y ha tenido pocos seguidores,
pero no deja de ser interesante.
37 Valero Silva, José; op.cit, pág. 38.
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2020, pp. 76-88. ISSN: 0482-5748