revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2021
114 el C-101 bate record de horas voladas
ñanza para todas las especialidades
(ITS: Integrated Trainning System). Sin
duda una de las piezas clave será la simulación,
que de alguna forma debe
convertirse en un elemento esencial
para la enseñanza en vuelo, que además
de abaratar costes permitirá evolucionar
con los tiempos.
Por supuesto es necesario recalcar
la importancia de la modernización
y adaptación al entorno,
sobre todo teniendo en
cuenta la edad de los hangares
y la situación geográfica
donde se ubican, muy cercanos
a la costa, lo que podría
acelerar el envejecimiento de
los nuevos aviones por la corrosión.
Sin duda el PC-21, dentro
del programa Integrated Training
System (ITS), supondrá
no solo un notable avance
para las fases a desarrollar en
la AGA, sino también una modernización
y adaptación de
todo el sistema de enseñanza
de vuelo, incluyendo la formación
y el entrenamiento que a
día de hoy se realiza en aviones
más avanzados.
El Ejército del Aire realizó
un estudio muy minucioso y,
dentro las opciones que se
evaluaron, fue finalmente la
empresa suiza Pilatus la que
ofertó de forma más completa
un sistema integrado de enseñanza
en vuelo que cubría
todas las características requeridas.
El sistema integrado
de entrenamiento incluye aeronaves
PC-21, un avión monomotor
turbo-hélice apto para dos pilotos en
tándem, asientos eyectables MK-16
y aviónica totalmente digital con capacidad
de configuración de interfaz
de cabinas vía software, sistemas de
simulación de salida de emergencia
(ETD), sistema de simulación básica
de vuelo (CPT) y dos simuladores de
bóveda (FFS). Estos sistemas, junto
con los sistemas de estudio basado
en ordenadores (CBT) así como elementos
de planeamiento y debriefing
de misiones (MPDS), constituyen una
parte fundamental del denominado
(ITS).
A día de hoy y debido a la actualización
de las infraestructuras necesarias
para dar cabida al sistema,
en la Academia General del Aire ya
se están llevando a cabo las obras
necesarias para albergar el próximo
verano de 2021 los primeros
PC-21. En un principio se tiene previsto
que la recepción de aeronaves
sea escalonada, al igual que del
resto de sistemas, previendo que el
curso 22-23 sea el curso en el que
empiece a funcionar con el nuevo
sistema de enseñanza en vuelo con
el PC-21.
La adquisición de este sistema va a
suponer un gran salto cualitativo en la
enseñanza en vuelo, salto que, pese
a las bondades y robustez de nuestro
querido culopollo, se antojaba totalmente
necesario y del que, en el futuro,
se beneficiarán en cascada el resto
de escuelas de formación de vuelo
y hasta las unidades de conversión
operativas (OCU)..
LA MUERTE NO ES EL
FINAL
Cuarenta años siendo
la cuna de los aviadores
españoles, 275 000
horas de vuelo que han
forjado hasta tres generaciones
de pilotos del
EA. Un avión insignia que
prevalecerá en la mente
de aquellos que tuvimos
el honor de volar en él
y permanecerá en el recuerdo
de aquellos que
tienen la suerte de ver
desplegar sus alas a diario
sobre el cielo de San
Javier.
Pero, a pesar de su nobleza
y de que en no mucho
tiempo pasará a ser
historia de nuestra aviación
de enseñanza, no
hay que dejar jamás en
el olvido la memoria de
los pilotos que, desafortunadamente,
fallecieron
volando este avión en
la AGA. Ellos fueron los
alféreces alumnos Manuel
De la Puente Bujía
y Eduardo Francisco Castilla Rodríguez,
los capitanes José D. Maestro
García, Francisco J. Cabezas Torres y
Julio Castellón Bueno, y por último
los comandantes, Francisco Marín
Núñez y Eduardo Fermín Garvalena
Crespo. A la memoria de todos
ellos y al imborrable recuerdo que
dejaron entre sus familiares, amigos
y compañeros aeronáuticos, va dedicado
este artículo. n