revista de aeronáutica y astronáutica /enero-febrero 2021
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Un C-130 Hercules en el Museo
El 29 de diciembre, a punto de concluir el año 2020,
despegó de la base aérea de Zaragoza el T.10-03 (C-
130 Hercules) con indicativo DUMBO 23 para realizar
su último vuelo y unirse al ilustre grupo de aeronaves
que se exhiben con majestuosidad en el Museo de Aeronáutica
y Astronáutica.
El teniente general Sánchez Ortega, actual GJSHYCEA,
quien en su día fue jefe del Ala 31, no pudo resistir
la tentación de rememorar viejos tiempos y volvió a pilotar
el avión, que ha sido emblema del Transporte Aéreo
Militar en España.
La tripulación del T.10 estuvo formada por el capitán
Óscar J. Rodríguez Moro (P-C/A), teniente Sergio Tabuenca
Rodríguez (CP), subteniente Rafael Belaza Galar
(MV) y Cabo 1.º Marina Muñoz Fernández (ASC).
A su vez, acompañaban al teniente general una representación
del Ala 31, compuesta por los dos suboficiales
mayores, dos suboficiales y un MPTM mecánicos de
mantenimiento de aeronaves y, por supuesto, el coronel
Juan Domínguez, actual jefe de la unidad.
Es significativo que este avión, el número tres, fue el
primer Hercules del lote adquirido a Estados Unidos,
que llegó a la base aérea de Zaragoza el 12 de marzo de
1974, pilotado por el que luego sería teniente general
Enrique Richard Marín, de la 9.ª Promoción de la AGA.
Tras 46 años de servicio ininterrumpido se despide con
un vuelo corto Zaragoza-Cuatro Vientos para descansar
y ser admirado en el MAA.
La vida sigue y el Airbus 400M, en denominación militar
T.23, ha tomado el relevo, ocupando el puesto dejado
por el C-130. De este nuevo avión se espera lo mejor
de forma que afrontemos el futuro del Transporte Aéreo
Militar con optimismo.
El legado que deja el C-130 será difícil de superar. No
obstante el personal del Ala 31, con el nuevo material
A400M, seguirá cumpliendo excelentemente las misiones
que se le encomienden con su habitual forma:
discreción, esfuerzo, dedicación y grandísima profesionalidad.
Sirvan estas líneas para reconocer a los militares y civiles
que formaron parte y los que hoy constituyen esa
magnífica unidad que es el Ala 31.
Gracias Hercules, querido DUMBO.
Bienvenido nuestro joven T.23, Airbus 400M.