La superioridad aérea
a prueba:
Ocean Sky 2020 Julio Máiz Sanz
revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2021
Ocean Sky 2020 93
El Ejército del Aire ponía en marcha
a finales de octubre el ejercicio
Ocean Sky 2020, su evento anual
más importante en el campo del
entrenamiento de su capacidad de
defensa y superioridad aérea, al que
se sumaban aviones de combate de
otra de las más punteras aviaciones
militares de la OTAN, la de Francia.
Aunque este ejercicio es un clásico
del plan de entrenamiento del Ejército
del Aire, ya que aunque estamos
ante su segunda edición, se lleva
realizando desde 2004 con la denominación
inicial de DACT (Dissimilar
Air Combat Training). Este año 2020
ha sido muy especial, dada la presente
pandemia de la COVID-19. Su
puesta en marcha, en este ambiente
de miedo generalizado, se debe al
espíritu de la institución de seguir
con el entrenamiento para defender
España, aunque cumpliendo las obvias
medidas sanitarias para evitar
el contagio. Así se ha trabajado con
grupos burbujas, limitación y separación
de aforos, controles diarios de
temperatura, así como el suministro
de mascarillas y gel hidroalcohólico.
Asimismo se dispuso de equipos de
rastreadores para el seguimiento y
control de los posibles casos de la
pandemia.
No obstante la situación epidemiológica
y las restricciones de
movimiento entre países llevaron a
que la Fuerza Aérea de Grecia y la
Luftwaffe alemana suspendieran en
el último momento su anunciada
participación con cazabombarderos
Lockheed Martin F-16C/D y un transporte/
cisterna Airbus Defence&Space
(DS) A400M respectivamente.
También se suspendió la presencia,
que venía siendo habitual en
este ejercicio en el campo del Mando
y Control, de un Boeing E-3A Sentry
de la OTAN, los conocidos como
AWACS (Airborne Early Warning and
Control System), basados en Geilenkirchen
(Alemania), aunque esta
baja la suplió un aparato del mismo
modelo francés. Así mismo tampoco
pudo meter «ruido» electrónico a los
participantes un Falcon 20 de guerra
electrónica/interferencias o EW
(Electronic Warfare)/jamming, de la
empresa británica Cobham, que trabaja
habitualmente para la OTAN y
que no acudió a la cita en Canarias.
Ocean Sky 2020 participaron los Eurofighter del Ala 11 (en la imagen)
y del Ala 14. (Imagen: Antonio Jiménez Santana)