Sanid. mil. 2020; 76 (4) 237
Lengua geográfica: a propósito de un caso
El 19 de noviembre, el paciente acude a revisión. La lesión ha
desaparecido casi por completo, aunque aún queda un pequeño
vestigio (Figura 4). Tras estar revisión, se diagnostica definitiva-mente
esta patología como lengua geográfica.
Durante el resto de despliegue se hace un seguimiento de la
lesión, no volviendo a aparecer a fecha de envío de este artículo
para su publicación. Se ha programado un programa de revi-siones
en la Clínica Dental de la Base Naval de Rota para su
seguimiento.
DISCUSIÓN
Una de las patologías linguales más llamativas es la glosi-tis
migratoria benigna. Es una condición a la que la literatura
le reserva diferentes nombres como lengua geográfica, eritema
migratorio, estomatitis geográfica, anillo migratorio, etc. Es una
condición inflamatoria que fue descrita por primera vez en 1831
por Rayer4. Es una lesión lingual benigna de tipo migratorio o
localización cambiante, que aparece en dorso, bordes laterales y
punta de la lengua. A veces puede aparecer en mucosa bucal y
encía4.
La apariencia característica incluye una zona parcheada
eritematosa, multifocal, irregular y ligeramente elevada. Estos
parches eritematosos representan una pérdida de papilas fili-formes
y un adelgazamiento del epitelio. Las lesiones suelen
estar rodeadas de un borde blanquecino que se compone de
papilas filiformes en regeneración y una mezcla de queratina y
neutrófilos4,6. Son lesiones que pueden variar de tamaño, desde
unos pocos milímetros a varios centímetros. Generalmente la
lesión empieza en forma de una placa lisa y brillante que tiende
a hacerse más grande con las lesiones adyacentes4, pudiendo
encontrar lesiones únicas o múltiples. La localización y la for-ma
varían en el tiempo, lo que explica el término «migrato-rio
»4,6.
La prevalencia en la población es del 1-2%, sin diferencias
sexuales ni raciales5, pero apareciendo más frecuentemente en
niños. Esto no implica que no pueda aparecer a cualquier edad.
La etiología de la lengua geográfica es desconocida. Se han
propuesto diferentes factores etiológicos que pueden estar rela-cionados,
pero ninguna de las causas sugeridas en la literatura
provee una evidencia significativa de una relación causal6. Algu-nos
autores consideran que puede ser una anomalía congénita y
otros lo consideran una reacción inflamatoria aguda. En general
se ha relacionado con la psoriasis, el síndrome de Reiter, anemia,
avitaminosis, alteraciones gastrointestinales o nutricionales, can-didiasis,
liquen plano, desórdenes hormonales, factores psicoso-máticos
y alergias6,9.
Respecto a la psoriasis, es una de las asociaciones que se
han estudiado con más ahínco. La psoriasis es una enfermedad
dermatológica, inflamatoria y crónica. Se considera una enfer-medad
inmunológica de carácter crónico. Su aparición se rela-ciona
con el estrés, los traumatismos, las infecciones bacterianas
o virales, alteraciones hormonales y el uso de algunas drogas.
Existen casos en los que junto a la psoriasis aparece una glositis
migratoria, pero no existe una plena evidencia de que su relación
sea directa. Sin embargo, se ha demostrado que los síntomas
orales suelen aparecer cuando hay psoriasis en su forma activa y
además existe una correlación directa entre la mejoría clínica o
el empeoramiento clínico de la psoriasis somática y los síntomas
de expresión oral de la misma7.
El diagnóstico se basará en la exploración, en la clínica, en su
patrón migratorio, la ausencia de lesiones y en la cronicidad de
las lesiones8. En contadas ocasiones se puede realizar una biop-sia
para obtener un diagnóstico definitivo. En los casos dudosos,
el diagnóstico diferencial se incluirá candidiasis, leucoplasia, li-quen
plano, lupus eritematoso, herpes bucal, glositis romboidal
media y lesiones traumáticas8.
Como en la mayoría de los casos la glositis migratoria be-nigna
es asintomática, no es necesario un tratamiento especí-fico,
solo tranquilizar al paciente explicando que es una lesión
benigna, ya que en estos casos es muy frecuente la «cancerofo-bia
» por parte del paciente. En ocasiones puede aparecer cierto
dolor o picazón, por lo que en estos casos se recomendará evi-tar
alimentos condimentados, frutas ácidas6,9, alimentos pican-tes,
etc. Se puede tratar también con colutorios de soluciones
anestésicas y antisépticas, aplicación tópica de esteroides, anti-micóticos,
etc. Algunos autores que lo relacionan con factores
psicológicos, recomiendan tranquilizantes en ciertos casos10,11.
Hay autores que han conseguido mejorar los síntomas con ta-crolimús
tópico al 0,1%, aplicándose dos veces al día durante
dos semanas12.
CONCLUSIONES
La lengua geográfica es una patología lingual que suele pre-sentarse
en 1-2% de la población. Teniendo en cuenta el número
de personas de la dotación del buque y la prevalencia de esta
patología, se puede concluir que la lengua geográfica tiene posi-bilidades
de aparición en este ámbito. Es por ello que el Oficial
Odontólogo que despliega fuera de Territorio Nacional, tiene
que estar informado de este tipo de patología, su etiología y tra-tamiento.
Se ha presentado un caso clínico de lengua geográfica acon-tecido
durante el despliegue de un buque de la Armada en la
Operación Atalanta. Tras el estudio con pruebas complementa-rias
y un diagnóstico diferencial con otras patologías, se realiza
el diagnóstico definitivo y se pauta el tratamiento oportuno.
Figura 4. Lesión tras tto con CHX 0,12% una semana, dos veces
al día. 19/11/2018.