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¡MIRA, EL LORO DE LA SEGUNDA!
Sargento Rubén Sánchez Bascuñana
2ª Cía. / VII Bandera
«¡Mira, el loro de la segunda!», es la frase
más repetida por los curiosos que se
acercan a la VII Bandera Valenzuela perteneciente
al Tercio Don Juan de Austria
3º de La Legión.
La Legión, se ha distinguido desde tiempos
inmemoriales por sus mascotas, pero
fue un acontecimiento que la 2ª Compañía
sumara a sus fi las el tan querido y popular
pájaro. La historia del loro no es exclusiva
de esta compañía, aunque fue en 1994
cuando se integró en la misma y adquirió
gran fama. Hubo antes otros loros, siempre
destinados en la VII Bandera.
Todo empezó en los 60 cuando un cabo
originario de Guinea Ecuatorial se fue de
permiso a su tierra natal. Por motivos ya
olvidados, no se reincorporó cuando debía
por problemas de transporte. Cuando
llamó para informar al capitán de cuartel,
le pidió medio en broma medio en serio
que demostrara que se encontraba en
Guinea Ecuatorial trayendo consigo a la
vuelta un loro de aquellos lares. Ni corto
ni perezoso, el cabo, obedeció al pie de
la letra y se presentó con el loro, el cual
fue conocido como «el Loro de Smara».
Se adaptó como mascota y tal fue su gran
aclimatación que empezó a formar en todos
los actos, creando algunos percances
debido a su habilidad de soltar improperios
en mitad de algunos de ellos.
Tras el paso de varios loros por la bandera,
en Puerto del Rosario, allá por 1994,
se incorporó a las fi las de la 2ª Compañía
uno de lo más peculiar, bautizado como
«Ratko» por el capitán Esteban. En 1995
se trasladó con su Cía. a Viator, actual
sede de la BRILEG, y desde entonces
participó en actos, costumbres legionarias
y vida cuartelera.
Ratko, desplegó sus alas en todas las
maniobras y misiones (Kósovo, Macedonia
e Irak) con la Cía. sin ninguna falta a
lista. En 2003 ascendió
a cabo por sus méritos
acreditados. Desfi ló
el 12 de Octubre de
2005 en Madrid y en la
procesión del Santísimo
Cristo de la Buena Muerte en 2006
por las calles de Málaga. Recibió
varias condecoraciones, las cuales
están recogidas en su excelso expediente,
lleno de logros y condecoraciones.
Las anécdotas son infi nitas sobre
Ratko, la cual dejó huella a todos los
legionarios que han pasado por la 2ª
Compañía. Una de las más famosas
fue aparecer en televisión a hombros
del Ministro de Defensa Trillo
en la misión de Irak de 2003.
Sabía silbar la contraseña, gritar
palabras malsonantes y todas
las órdenes militares. Ratko,
también imitaba el ladrido de un perro
que había en el cuartel para ahuyentar
a un gato que quería pillarlo, del
cual no se supo más. Finalmente, el loro
lo puso en su sitio o eso se dice... Lo más
extraño de Ratko era su alimentación, integrándose
tanto en la vida legionaria que
tapeaba chopitos, pollo y nunca despreció
un chupito de cerveza. El cabo Ratko
dejó este mundo en 2009. Después de un
entierro militar donde el sollozo de varios
de sus compañeros fue más que evidente,
sus restos mortales reposan en su compañía,
junto a una placa conmemorativa
que atestigua toda su vida militar.
Hasta el año 2014, la 2ª Compañía no
volvió a tener loro debido al gran vacío
difícil de llenar dejado por el cabo Ratko.
Finalmente, la iniciativa de los cabos consiguió
recuperar esta tradición y se alistó
la dama legionaria «Gurich de Borgoña»,
nombre prestado por el primer capitán de
la 26ª
Compañía
de La Legión.
Como
todos los
antecesores
ha recuperado su puesto en la compañía.
Sus permisos y descansos lo pasa con el
cabo Luque al cual tiene la habilidad de
encontrar en cualquier sitio por mucha
gente que haya. Es capaz de silbar la
contraseña, hablar como cualquier persona,
«insultar» con su tradicional «pistolo»,
mandar a formar, fi rmes… y no se pierde
ningunas maniobras. «Gurich» cumple
como la que más y está deseosa de
desplegar en zona de operaciones con su
Cía. así como desfi lar junto a su banderín,
una petición actualmente en curso pero
que va por buen camino.
552 · III-2020 47 La Legión