revista de aeronáutica y astronáutica / marzo 2021
244 noticias
Los guías del Museo de Aeronáutica y Astronáutica del EA
«Una especie a proteger»
A pesar de que desde marzo de 2020 todo ha cambiado,
en sentido restrictivo en lo que afecta a la actividad
del Museo de Aeronáutica y Astronáutica (las
consabidas medidas de seguridad que rigen en todo
museo de la red nacional de museos del Estado a la
que pertenece) los guías han continuado ejerciendo
su actividad, acudiendo en cada ocasión que se les ha
requerido para acompañar a las visitas solicitadas por
grupos reducidos de seis personas y siguiendo todos
los protocolos de seguridad establecidos en esta situación
de pandemia, entre otros, el uso de la mascarilla
y el mantenimiento de la distancia.
Llegado a este punto es necesario resaltar que los guías,
con su participación proactiva y entusiasta, contribuyen de
manera fundamental a la razón de ser del MAA: dar a conocer
y divulgar entre el público la Historia de la Aeronáutica
española a través de sus fondos, estableciéndose un simbiosis
entre ambos: el MAA es la razón de la existencia de
los guías y sin los guías el Museo no podría dar a conocer
al público sus fondos de manera adecuada.
En el caso del MAA hay marcadas diferencias respecto
a otros museos de lo que es un guía. El primer factor importante
es que, por término general, se trata de personal
jubilado, es decir, mayor de 65 años, y por tanto no sujeto
a contrato laboral de ningún tipo. Consiguientemente, es
personal voluntario que ejerce su labor de manera altruista
y por afición, o mejor, pasión por la aeronáutica que han tenido
«desde su más tierna infancia», acreditando en su gran
mayoría experiencia previa en el mundo de la aviación, en
las facetas de piloto, ingeniero aeronáutico, técnico de
mantenimiento de aeronaves, controlador aéreo, operador
radio, etc., tanto en el campo civil como en el militar. En
definitiva, estos guías tienen bien merecido el cariñoso calificativo
de «aerotrastornados».
Otro factor a resaltar es su alto grado de disponibilidad
para acudir al MAA, ya sea entre semana o los fines de semana.
Además, hay que decir que hay guías que están especialmente
predispuestos hacia los visitantes más jóvenes
o público infantil, utilizando un lenguaje y nivel de explicaciones
adaptados a esa franja de edad, captando así mejor
la atención e interés de los menores, lo que los padres y
profesores agradecen mucho.
Su aspecto exterior viene identificado por sus chalecos
azules y sus gorras, pero su mejor seña de identidad es
su amabilidad y predisposición para facilitar información,
narrar anécdotas curiosas que han ido atesorando con el
paso de los años y su experiencia en el mundo de la aeronáutica.
Para finalizar, y debido precisamente al factor edad, es
imprescindible la introducción de savia nueva en el grupo
de guías, para ir remplazando las bajas que, por razones
obvias se van produciendo, por lo que se van realizando
cursos a medida que se cuenta con voluntarios y la falta de
personal lo requiere.
En resumen, por su grado de experiencia aeronáutica,
conocimientos generales de la Historia de la Aeronáutica
española y su afición y cariño por el MAA, el grupo del
guías es un bien escaso que hay que cuidar y renovar, que
puede y debe coexistir con las nuevas tecnologías de información
museística que se van implantando, sin que éstas
supongan una futura extinción del guía tradicional. Como
se lee en el título, los guías son «una especie a proteger».
Larga vida al guía tradicional.