revista de aeronáutica y astronáutica / abril 2021
aviación civil 265
Melbourne (Florida) está fijado en el
año 2023. Su motor está en desarrollo
por GE Aviation, utilizará combustible
sintético y le permitirá el vuelo
supersónico a una velocidad máxima
de crucero de mach 1,4, sin el empleo
de poscombustión.
AUMENTA EL PESIMISMO DE LA
IATA
Tan solo dos meses escasos después
de cerrarse el ejercicio 2020
cuyas cifras definitivas aún no se
han establecido, la International Air
Transport Association, IATA, considera
que sus previsiones internas a
fecha de diciembre de 2020 para el
ejercicio ahora en curso resultaron
excesivamente optimistas, de modo
que la evolución de las pérdidas seguirá
una trayectoria peor de lo que
se creía al menos en los primeros
meses de 2021. El director general
de la organización, Alexandre de
Juniac, puso incluso cifras a la nueva
situación en el curso de una conferencia
de prensa que tuvo lugar
el 24 de febrero, pues cree que las
pérdidas en el ejercicio 2021, que en
diciembre se cifraron en 48 millardos
de dólares, serán al final de este año
de 98 millardos.
De Juniac dijo que en diciembre
se pensó que en 2021 los niveles
del tráfico aéreo se recuperarían
hasta ser un 51 % del valor alcanzado
en el ejercicio 2019, pero
con las restricciones existentes y
las que ahora se esperan para los
próximos meses, esa recuperación
se quedará en el 33 %.
Como es lógico, estas declaraciones
y los informes periódicos de la
IATA intentan ser una llamada a la
puerta de los gobiernos en busca
de más apoyo económico. Aunque
se reconoce el recibido hasta ahora,
se califica como insuficiente y
se busca también una revisión de
las restricciones impuestas (de manera
descoordinada) al movimiento
de pasajeros en muchos países.
A fecha de febrero, según la IATA,
la situación de las reservas anticipadas
de plazas para el bimestre
julio-agosto –siempre de gran importancia
para los resultados al final
de año– es decepcionante, pues por
el momento hay un 78 % menos que
las registradas en 2019. Ciertamente
no se trata de un baremo fiable,
y es claro que podría evolucionar
positivamente con una relajación de
las restricciones.
■ Boeing ha renunciado, al parecer
de manera definitiva, al desarrollo
del conocido durante mucho tiempo
como NMA, New Midmarket Airplane,
y ahora centra su actividad en
torno de un avión capaz de competir
con el Airbus A321XLR. El objetivo es
que el nuevo proyecto en cuestión
se pueda abordar en base a parámetros
de sencillez y precio reducido,
tanto para minimizar los costes no
recurrentes como el plazo de disponibilidad
en el mercado. Según se comenta
en los medios especializados,
su capacidad se movería en el rango
de los 250 a 275 pasajeros en configuración
de cabina para dos clases,
y el alcance estaría en torno de un
máximo de 9000 km.
■ La compañía australiana Qantas
ha reactivado su «proyecto Sunrise»,
consistente en ofrecer vuelos sin escalas
desde la costa este de Australia
hasta Londres y Nueva York (ver
RAA n.º 889 de diciembre de 2019).
La iniciativa quedó suspendida temporalmente
por la irrupción de la
pandemia COVID-19, pero ahora se
vuelve a plantear con el objetivo de
tomar una decisión definitiva a finales
del presente año para comenzar, si
esta es positiva, hacia 2024, añadiendo
nuevos destinos además de los
citados. En un principio se seleccionó
como avión tipo el A350-1000 XWB,
pero ahora se considera la posibilidad
de emplear algunos de los A380
que la compañía tiene temporalmente
retirados de vuelo.
■ La presencia de problemas de
calidad en la cadena de montaje del
Boeing 787 ha tenido como consecuencia
la suspensión de entregas
a clientes desde el mes de octubre
del pasado año, en que fueron
aceptados un 787-8, un 787-9 y dos
787-10; la situación persistía a finales
del mes de febrero. Al parecer,
se trata de irregularidades superficiales
en elementos del revestimiento
del fuselaje y en la unión de
secciones de este construidos por
Maqueta del Aerion AS2 ensayada en túnel aerodinámico en Modane. (Imagen: Aerion Spririt AeroSystems.
Supersonic)